Baskonia y Real Madrid cumplen con los pronósticos y se clasifican frente a dos rivales muy combativos
La Copa del Rey se ha inaugurado con un partidazo en el que Baskonia ha superado a un combativo Iberostar Tenerife por 90 a 81. El encuentro, marcado por los ataques, que se han impuesto a las defensas de manera clara, ha tenido un nombre propio: Shane Larkin. El base del conjunto vitoriano ha sido el encargado de neutralizar todos los intentos del equipo de La Laguna por darle la vuelta a un partido en el que siempre ha ido a remolque. Con 26 puntos, 8 asistencias y 34 de valoración, el jugador estadounidense ha sido capaz de liderar al conjunto vasco frente al gran partido de los canarios Grigonis y Bogris (41 puntos entre ambos).
El mayor acierto del conjunto de Vitoria en los tiros de campo (27/57) frente al pobre porcentaje global de Iberostar Tenerife (30/74 y 40%) ha sido la clave para clasificar al anfitrión de esta edición de la copa que han dominado tres de los cuatro parciales del partido.
A punto de saltar la sorpresa
En el segundo partido de la jornada, Morabanc Andorra ha tenido contra las cuerdas al Real Madrid durante 39 minutos y 46 segundos, pero el vigente campeón ha sacado su orgullo para certificar su pase a semifinales en la prórroga. El final de partido no ha estado exento de polémica, puesto que los árbitros han anulado una canasta a Shermadini con 80-84 en el marcador al determinar unos pasos inexistentes y, posteriormente, no han señalado un claro campo atrás de Llull en una jugada que, a la postre, ha generado el triple de Randolph que ha significado el empate para forzar la citada prórroga.
En el tiempo extra, tanto Llull como Randolph han seguido guiando al conjunto blanco (47 puntos entre ambos) para poner por primera vez delante en el marcador a su equipo y distanciarse con el paso de los minutos de la prórroga para cerrar el partido con el 99-93 final, arrollando en este tramo a un exhausto Morabanc.
La actuación del equipo del Principado ha sido sobresaliente, llegando a obtener ya en el minuto 17 una ventaja máxima de hasta 16 puntos (21-37). Tras un inicio con muchos nervios en ambos conjuntos, Morabanc Andorra ha sido capaz de ir incrementando poco a poco su ventaja en el marcador gracias al trabajo bajo los tableros de Shermadini, el mejor de su equipo con 27 puntos y 7 rebotes, al control del rebote, la intensidad defensiva, las pocas pérdidas de balón (3 al descanso) y los tiros liberados en transición tras contraataque. A eso se le ha sumado el poco acierto exterior del Real Madrid en el primer cuarto (1/10 en triples) y el poco ritmo de juego de los jugadores de Laso.
En la reanudación, tras el descanso, gracias a la superioridad en el rebote y las segundas opciones, el vigente campeón ha podido ir reduciendo la ventaja hasta llegar al fatídico final donde la experiencia y calidad de los blancos se ha acabado imponiendo.
Con la clasificación para semifinales en el bolsillo, Baskonia y Real Madrid se verán las caras el sábado en busca del pase para la gran final del domingo.