Nacho Solozábal: “La Copa del Rey puede cambiar estados de ánimo”
Hace ya 30 años de aquella edición de la Copa del Rey de la temporada 87-88. Por aquel entonces, F.C. Barcelona y Real Madrid jugaron una de las finales más recordadas de la historia. Aquel frío martes del día 22 de diciembre en Valladolid, inmersos de lleno en el ambiente navideño y de la lotería, el base azulgrana Nacho Solozábal despertó las alegrías de los culés en un final de infarto que decidió con su triple en el último segundo.
A aquella final llegaban dos equipos en idéntica situación a la actual. Por una parte el Real Madrid, que perteneciendo al grupo par de la liga, estaba invicto tras la primera fase, con 14 victorias por ninguna derrota, en uno de los mejores inicios en la historia de la liga. En el otro bando del cuadro, el FC Barcelona llegaba a esa edición de la Copa del Rey en depresión. Sólo dos días antes el conjunto blaugrana había encajado una dolorosa derrota en el Palau Blaugrana ante el Partizán Belgrado (84-88), su cuarto partido consecutivo en la fase final de la Copa de Europa. En liga, además, había sufrido tres derrotas, aunque es cierto que había tenido varias bajas, sobre todo la de su jugador más importante: Audie Norris.
Para conmemorar aquella cita histórica, y con el debut del Barcelona esta noche en la Copa del Rey, frente al Unicaja (21.30 / 0# Movistar+), eldiario.es ha entrevistado en exclusiva a Nacho Solozábal para que recuerde aquella histórica canasta y analice el momento actual del conjunto azulgrana.
¿Qué supuso aquella victoria en la Copa del 87 contra uno de los mejores Madrid que se recuerda?
Fue una victoria muy importante. Nosotros no llegábamos bien a la Copa y el título nos sirvió para regularizar la situación. Esa victoria por la mínima nos dio mucha moral para afrontar lo que quedaba de curso y finalmente también pudimos ganar la liga. Así que la inyección de moral fue definitiva para culminar la temporada con éxito.
¿Cómo fue aquel último minuto desde dentro de la pista?
Han pasado ya muchos años, pero sí recuerdo que la jugada no estaba pensada para mí. Nuestro especialista era Chicho Sibilio y él tenía que jugarse el último tiro. La buena defensa del Madrid nos obligó a una circulación de pelota diferente y eso hizo que el balón llegara a mí. Esa es la realidad. Lancé en el último segundo y salió bien.
¿Cómo ha cambiado el baloncesto desde entonces?
Ha cambiado mucho durante estos 30 años. Está claro que la NBA siempre ha ido un paso por delante del baloncesto europeo y el objetivo ha sido acercarse lo máximo posible durante estos años. De hecho, ahora la situación es tan similar que muchos jugadores de nuestra liga aterrizan cada verano en la NBA. La principal diferencia radica en el físico. Los jugadores actuales son más altos, más atléticos y más fuertes. El concepto de juego también es más rápido y todo se ejecuta igual de bien o mejor pero a mayor velocidad. Estamos imitando y acercándonos al concepto NBA.
A esta edición de la Copa aquel Barça de 1987 y este llegan en idéntico estado anímico. ¿Cómo ve la actual edición?
Es cierto que la situación es algo parecida a la que vivimos nosotros, pero el Barcelona afronta esta Copa con una dinámica peor. Sobre todo debido a las múltiples lesiones que arrastra. Aunque hay opciones matemáticas, el Barcelona está prácticamente eliminado de la Euroliga, no llega con confianza, sabemos que Doellman y Navarro no estarán y Renfroe sigue siendo duda.
Mal panorama.
Como digo, la situación no es la mejor. Lo único que se le debe exigir al equipo es saber competir, pero no se pueden exigir más cosas tal y como está la situación. Por su parte, el Madrid es cierto que está muy bien. Tiene a toda su plantilla en buenas condiciones físicas, lleva una buena dinámica de juego y tiene un núcleo de jugadores que llevan juntos varios años. Está claro que es el máximo favorito, pero ya sabemos que la Copa depara muchas sorpresas.
¿Cómo se explica la situación actual del Barcelona y cuáles son los motivos de la crisis actual?
El problema principal es de resultados, porque esto es un pez que se muerde la cola. Si no ganas, se generan dudas y desconfianza y eso hace que pierdas. En algún momento se ha de romper esta dinámica de desconfianza y eso sólo se consigue ganando. La Euroliga ha desequilibrado totalmente la confianza del equipo. Está claro que ganar en este formato de competición es muy difícil, sobre todo fuera de casa, pero lo que la gente debe exigir al equipo es ser competitivos y no bajar los brazos. El equipo tiene jugadores para hacerlo.
¿En qué posición se encuentra Batzokas en esta crisis?
Cuando un equipo pierde siempre hay muchos rumores. Pienso que Batzokas es el técnico idóneo para dirigir el equipo porque tiene prestigio, títulos en su palmarés y capacidad. Es cierto que tiene problemas en el equipo por juego y lesiones, pero está intentando solucionarlos. Yo apuesto que acabará la temporada. De hecho, no he oído a nadie de la directiva que ponga en duda su situación en el club.
¿Cómo cree que se tomará el aficionado culé que Batzokas afirme que el Barcelona no parte como favorito?
Es normal lo que dice el técnico. No sería razonable decirle a la gente otra cosa tal y como está el equipo anímicamente y con la plaga de lesiones que arrastra. No podemos hablar de favorito, aunque ya sabemos que la Copa del Rey puede cambiar los estados de ánimo. Creo que la gente entiende y acepta este mensaje del técnico.
¿Qué solución tiene la crisis de resultados del Barcelona?
El problema es que el equipo está muy nervioso. Pienso que los jugadores se han de dejar llevar en ataque. Está claro que todos los equipos quieren controlar la defensa y deben ser más duros en esta tarea pero, principalmente, el equipo necesita jugar más y mejor ofensivamente.
