Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El Banco de España defiende que los impuestos desempeñen un papel preeminente en la transición ecológica

El Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

Rodrigo Ponce de León

3

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido este lunes que “la política fiscal puede y debe desempeñar un papel preeminente en la gestión de la transición hacia una economía más sostenible”, tras constatar que “el origen de los problemas asociados al cambio climático parece claro: los agentes económicos estarían desarrollando su actividad teniendo en cuenta exclusivamente su beneficio o coste privado, pero obviando el coste social (en este caso medioambiental) que generan.

Hernández de Cos ha explicado esta posición en unas jornadas en el Club Español de la Energía dónde ha insistido que la recaudación de las nuevas figuras tributarias para la transición ecológica deberían ir destinadas a “fomentar la innovación tecnológica y la adopción de tecnologías limpias” y, desde una perspectiva social, “compensando a los perdedores del proceso de transición”.

“En mi opinión la política fiscal debe desempeñar un papel preponderante en la gestión del cambio climático, tanto para desincentivar las actividades más perjudiciales para el medioambiente como para impulsar las inversiones que serán necesarias para desarrollar tecnologías más limpias y, también, para paliar los costes sociales de la transición”, ha reiterado el gobernador del Banco de España.

Aunque el gobernador ha insistido como en otras ocasiones la importancia de coordinación internacional a la hora de diseñar las políticas fiscales en torno a la transición ecológica, en este discurso ha acentuado “que son los Gobiernos quienes están legitimados y mejor preparados para liderar el proceso de transformación hacia una economía más sostenible”.

Desde el punto de vista del impacto sobre sectores de la población, Hernández de Cos ha resaltado que los responsables de la política económica, entre los que se incluye, “deben identificar adecuadamente a aquellos que tienen una mayor probabilidad de convertirse en ”perdedores“, e implementar medidas que mitiguen los efectos netos negativos que para ellos tendrá la transformación hacia una economía más sostenible”.

En el proceso de transformación de la economía, el gobernador ha señalado que “el sector financiero debe desempeñar un papel fundamental en el proceso” para luego añadir que “cabe preguntarse si los mercados financieros están preparados para aportar semejante cantidad de recursos”.

En este sentido, ha explicado que “la exposición de nuestros bancos a las ramas de actividad potencialmente más afectadas por los riesgos de transición climática representa en torno al 20% del total de sus exposiciones a actividades productivas”. Hernández de Cos ha recordado como un obstáculo para la transición que “tras la crisis financiera internacional, estas exposiciones experimentaron un aumento de la morosidad inferior al del resto de la economía, incluso cuando se excluyen las ramas que fueron el epicentro de la crisis: la construcción y la actividad inmobiliaria. Y, en la actualidad, esa tasa de mora ya ha vuelto a los niveles precrisis, mientras que el resto de las ramas se sitúan todavía por encima”.

Entre otros problemas para facilitar la transición ecológica por el sector financiero, pese al “floreciente mercado para los denominados ”bonos verdes“, cuyo mercado primario superó los 250.000 millones de euros”, Hernández de Cos ha admitido que “la falta de un denominador común en cuanto a qué activos pueden llevar etiqueta verde y qué activos no” provoca que “todavía no cuenta con una trayectoria y reputación suficientemente asentadas. Además, ante el rápido crecimiento de este mercado, existe cierta inquietud entre algunos emisores e inversores ante la posibilidad de que se estén produciendo fenómenos de greenwashing”.

Además, el gobernador pone sobre la mesa “el precio que los mercados asignan a estos activos verdes y los mayores costes asociados a su emisión”, debido a los “costes adicionales por parte del emisor, dado que va a necesitar contratar a alguna empresa certificadora durante la emisión del bono verde, y pasar auditorías regulares que permitan seguir manteniendo dicha etiqueta durante todo el período de vida del bono”.

El Gobernador ha añadido que “es necesario que se planteen distintos escenarios de transición climática y se analicen sus implicaciones” mediante pruebas de resistencia que podrían elaborar los supervisores del sector financiero.

Etiquetas
stats