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Envases diseñados para ser reciclados, un paso más hacia la economía circular

Una planta de separación de residuos

Ricardo Arnaiz

Cuando hablamos de gestión de residuos de envases, es fundamental tener en cuenta que las finalidades del envase y los materiales que lo componen determinan un proceso de recogida concreto. En este sentido, se depositarán en su contenedor correspondiente para ser recogidos y posteriormente reciclados mediante diferentes procesos de reciclaje.

Precisamente sin una correcta infraestructura de recogida, clasificación y reciclaje de envases el ritmo de producción y consumo del planeta sería insostenible. Por ello, tanto en Europa como en España, aumentar la tasa de reciclaje es una prioridad. A nivel nacional, desde el año 2015 el reciclaje ha mantenido una tendencia positiva de crecimiento en todo el territorio nacional. De esta forma, si en 2015 se recogieron 1.300.339 toneladas de envases domésticos para reciclaje, en 2022 entraron en plantas de reciclado hasta 1.627.313 toneladas de residuos de envases domésticos, según los datos facilitados por Ecoembes. Además, las últimas cifras de 2022 nos dicen que un total de 112.431 toneladas de cartones para bebidas y alimentos fueron enviadas a las instalaciones recicladoras, y eso supuso un aumento del 1,64% respecto a 2021.

En este contexto prioritario de aumentar la tasa de reciclaje y fomentar la circularidad de los materiales, la industria está actuando como motor de cambio. En los últimos años hemos podido ver cómo se ha ido implantando un cambio de mentalidad en aquellos que introducen envases en el mercado, diseñando y fabricando productos en los que se tiene en cuenta su futuro reciclado. 

Son muchos sectores los que ponen en el mercado multitud de tipos de envases, pero entre todos ellos la industria de la alimentación es uno de los de mayor peso. Con las cifras actuales en la mano, y dada la importancia de disponer de una infraestructura de recogida, clasificación y reciclaje con la que garantizar una verdadera economía circular, la cooperación entre gobiernos, industrias y ciudadanos sigue siendo fundamental. De manera que, para comprender el presente y el futuro del reciclaje y el camino hacia la sostenibilidad productiva, es interesante ver qué medidas están tomando las empresas de la industria alimentaria para disminuir su huella ambiental.

Envases de cartón aséptico para bebidas, qué los hace diferentes

La misión de los envases, en general, es la de almacenar y proteger un contenido en concreto. Pero dependiendo de cuál sea ese producto, los envases tendrán unas características u otras. Hoy, la industria alimentaria no podría existir sin soluciones de procesado y envasado que puedan garantizar la seguridad alimentaria y un alto nivel de conservación de los alimentos, y ahí es donde desempeña un rol fundamental la tecnología aséptica lanzada de forma pionera por la firma sueca Tetra Pak. Porque tal y como explica Ramiro Ortiz, Director General de la Tetra Pak Iberia, “un envase reutilizable no garantiza las mismas funciones que un envase aséptico, como son la garantía de la seguridad alimentaria, prolongar la vida útil del alimento sin refrigeración de una semana a un año y sin necesidad de conservantes, además de reducir el desperdicio alimentario y garantizar su disponibilidad en todas partes”. 

Como ocurre con otros envases de bebidas, los de cartón aséptico también pueden ser reciclados, pero en este caso, y con el fin de mantener la garantía de seguridad alimentaria, sus materiales no son reutilizados en alimentación, sino que se aprovechan para una segunda vida en otros campos. De este modo, si los envases están diseñados y fabricados a conciencia para ser reciclados, más fácil y sencillo será después la gestión de los residuos. Por lo que teniendo esto en cuenta y que para los envases de cartón aséptico de la industria alimentaria la reutilización deja de ser una opción, el ecodiseño puede garantizar una exitosa recuperación de los materiales empleados. 

Ecodiseño: diseñar para reciclar

Envases como los de Tetra Pak están compuestos en su mayoría por materiales renovables. Concretamente, más del 70% de sus envases son de papel procedente de fuentes responsables con sello FSC® y otras fuentes controladas.

Por otra parte. gracias al ecodiseño, la empresa está incorporando nuevas medidas como la sustitución de los polímeros de origen fósil por polímeros de origen vegetal procedentes de la caña de azúcar con sello Bonsucro®. También, la incorporación de pajitas de papel y tapones que se mantienen unidos al envase, para así garantizar que se depositen conjuntamente en el contenedor amarillo y no acaben abandonados en la naturaleza. Además de otras innovaciones como la incorporación de una barrera alternativa para proteger los alimentos basada en papel, que permitirá rebajar aún más la huella de carbono y aumentar la reciclabilidad del envase.  

Además, otro de los avances llevados a cabo por Tetra Pak en el área de contenido reciclado para garantizar la circularidad de los materiales ha sido la ampliación en Europa de su cartera de soluciones que utilizan polímeros reciclados certificados.

La segunda vida de los envases de cartón asépticos para bebidas

De este modo, el proceso de reciclaje de los envases de cartón asépticos comienza con la recogida selectiva en los contenedores amarillos, donde son depositados por los consumidores. Continúa con su transporte a una planta de separación de residuos, donde son clasificados según sus materiales. Y de ella se dirigen a una planta de reciclaje donde los envases se mezclan con agua y se agitan en un hidropulper para separar las fibras de papel del resto de materiales. Las fibras de papel obtenidas son empleadas en la fabricación de otros productos, como bolsas de papel o cajas de cartón, mientras que el resto de los materiales, como el polietileno y el aluminio, pueden emplearse para la fabricación de diferentes objetos plásticos, desde bolígrafos o mobiliario urbano hasta tejas, palés o tarimas.

Precisamente con la finalidad de revalorizar estos últimos materiales y para contribuir a dar respuesta al objetivo de la Unión Europea de reciclaje y de gestión eficiente de los residuos, Tetra Pak y Trans Sabater acaban de firmar un acuerdo de colaboración para la puesta en marcha del reciclaje mecánico del residuo de polietileno y aluminio procedente de los envases de cartón para bebidas reciclados en España. Esta colaboración tiene el objetivo de consolidar la eficacia y viabilidad económica del reciclado mecánico de este residuo para su posterior revalorización como granza, una materia prima secundaria con propiedades únicas que mejora los procesos de transformación del plástico, aumenta la productividad industrial, está exenta del impuesto al plástico y puede reutilizarse en otras industrias.

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