Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Los acusados de la paliza al joven en Amorebieta-Etxano declaran que no se conocen para evitar la pertenencia a grupo criminal

Primera sesión del juicio por la brutal paliza a un joven en Amorebieta-Etxano, Bizkaia

Maialen Ferreira

Bilbao —

2

Los acusados de dar una paliza a un joven en Amorebieta-Etxano (Bizkaia) en 2021 y dejarle en estado vegetativo han alegado durante el juicio, que ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial de Bizkaia, que en el momento del ataque “estaban borrachos”, que “no recuerdan” lo ocurrido y que no se conocían entre sí. Se trata de siete acusados mayores de edad, que junto a otros ocho menores ya condenados participaron en una brutal agresión a Alex Ionita, un joven que por aquel entonces tenía 23 años y que tras el ataque, que los propios agresores grabaron en vídeo y difundieron en sus redes sociales, se encuentra en estado vegetativo con más de un 90% de discapacidad.

Durante la primera sesión del juicio han testificado los padres de la víctima y cinco de los siete acusados, puesto que dos de ellos se han acogido a su derecho a no declarar. En su declaración, el padre de Alex, Eugen Ionita, ha confesado que tras la agresión que sufrió su hijo no tienen “ninguna esperanza por parte de profesionales” de que vaya a mejorar. “Solo tenemos esperanza personal, creemos que con una divinidad puede venir la mejora”, ha señado con la ayuda de una traductora, ya que tanto la declaración realizada por el padre como por la madre han sido íntegramente en rumano, su idioma natal. También ha asegurado que su hijo nunca se metía en problemas. Preguntado por parte de uno de los siete abogados que han participado en la defensa de los acusados -un letrado para cada uno de ellos- la indemnización recibida tras la sentencia de la Audiencia Provincial de Bizkaia, que condenó penas de entre tres y cinco años de internamiento cerrado impuestas a seis menores por participar en la paliza, está siendo destinada “al tratamiento de Alex”, que según ha detallado su padre “está mal” y requiere “más operaciones previstas”.

Por su parte, la madre de Alex, Ana Claudia Ionita, se ha dirigido en su declaración a los acusados de la agresión de su hijo, presentes en la sala, para preguntarles por qué y para qué hicieron lo que hicieron. “Quiero preguntar a los agresores por qué lo han hecho y para qué”, ha indicado visiblemente emocionada. La Fiscalía le ha preguntado cómo ha cambiado su vida desde la agresión a lo que Ana Claudia ha confesado que “no hay vida” ni para ella ni para su hijo. “Alex necesita ayuda para todo”, ha insistido. La defensa de los acusados, al igual que al padre de la víctima, también le han preguntado por indemnización, en su caso a qué se ha destinado el dinero recibido, a lo que la madre ha respondido que “a la recuperación del niño” y si está conforme con la indemnización recibida, a lo que ha respondido que no.

Tras el testimonio de los padres, se han visionado los vídeos grabados y distribuidos en las redes sociales por los propios agresores. En los vídeos se escuchaban gritos y voces que decían, entre otras cosas, “¡Para, que lo vas a matar!” y “¡Graba, graba esto!”. Después, uno a uno han ido testificando los acusados, todos ellos, salvo uno, se encuentran en prisión provisional desde su detención. El primero de ellos, N. R. A., ha reconocido que se trasladó en tren hasta Amorebieta-Etxano y una vez allí, fueron al parque Jauregibarria, donde ocurrieron los hechos. Ha confesado que estando él en un banco escuchó “una discusión y fue a separar”. Ha confirmado que en lo que él ha descrito como una “pelea” portaban palos y botellas y que una de esas botellas “sí que le impactó” a Alex. “Al final de la pelea. Él (por Álex) estaba en el suelo y mi amigo le pegó dos patadas más y me lo llevé para que no le pegase más”, ha descrito, haciendo referencia a uno de los menores ya condenados por la agresión.

Los Hermanos Koala, un “grupo de WhatsApp para jugar a fútbol”

Este primer condenado, a preguntas de la Fiscalía, ha confesado conocer la banda de los Hermanos Koala y haber formado parte del grupo, pero ha especificado que se trata de “un grupo de WhatsApp para jugar al fútbol y salir de fiesta”. Esa cuestión ha sido relevante durante el juicio, puesto que todos los acusados que han declarado han recalcado que no conocían a las personas que participaron en la agresión, pese a aparecer en los vídeos difundidos. Sí que han reconocido conocer a algunos de ellos, pero no a todos para así descartar cualquier confesión relacionada con la pertenencia a una grupo criminal.

La fiscal ha continuado preguntándole por mensajes encontrados en su móvil en los que escribió que si Álex no salía adelante -cuando el joven se encontraba en coma tras la paliza- se marcharía a Francia, pero el acusado ha indicado que no recuerda esos mensajes. Su abogado le ha preguntado cuándo dejó de pertenecer a los Hermanos Koala y el acusado ha confesado que con 18 o 19 años. También le ha preguntado si en algún momento llegó a tocar a la víctima, a lo que el acusado ha respondido que no. Todos los imputados en proceso penal tienen derecho a mentir.

El segundo acusado en testificar, D. A. M., es el único de los siete que no se encuentra en prisión provisional. En su caso se encuentra en libertad con la obligación de comparecer ante el juzgado. Ha decidido contestar a todas las preguntas salvo a la realizadas por la acusación particular. En este sentido, ha señalado que fue a Amorebieta en tren y que se sentaron en el parque Jauregibarria “en bancos separados”. “Yo no vi la pelea. No miré. Estuve apartado. Discutieron, se agarraron a golpes, pero no sé cómo empezó ni cómo terminó. Me marché solo”, ha reconocido. Este acusado es el mayor de todos, de 38 años en el momento de los hechos.

El tercer acusado en declarar, A. A. C, ha sido el único en reconocer que portaba en la mano “un objeto contundente” en el momento de la agresión. Sin embargo, ha asegurado no recordar por qué lo tenía. “No tengo conciencia de cómo acabó en mi mano. Tengo lagunas y no recuerdo haber llegado a Amorebieta-Etxano. Estuvimos bebiendo y fumando desde la mañana”, ha asegurado, tras recalcar que solo conocía a dos o tres de las “entre 15 o 20 personas” que se encontraban en el parque de la localidad vizcaína.

K. F., el cuarto acusado en declarar, también ha recalcado al comienzo de su testimonio que “no conocía a casi nadie”, que vio “a una persona con una botella”, pero que no recuerda “casi nada”. No obstante, sí que ha reconocido a preguntas de la Fiscalía que metió la mano en el bolsillo de Álex y le sustrajo su teléfono móvil. Preguntado por si conocía a los Hermanos Koala ha señalado que sí, que es “una cuadrilla” y ha nombrado a tres de sus integrantes. Dos de ellos acusados en este juicio y un tercero, menor de edad que ya ha sido condenado.

El quinto y el séptimo acusado en declarar se han acogido a su derecho de no prestar declaración. Mientras que el sexto acusado, C.R., ha asegurado que “no recuerda nada porque estaba borracho”. Este acusado fue quien difundió a través de sus redes sociales los vídeos realizados durante la agresión. “No recuerdo nada, estaba muy borracho, no tenía mis cinco sentidos. No vi a nadie con botellas ni palos. Los vídeos me los mandaron al móvil y los colgué con un mensaje que decía que no me culpasen porque estaba pedo, aunque yo me sentía culpable”, ha reconocido.

En los vídeos, subidos a la red social Tik Tok por el acusado, se leía el mensaje “No me culpen, andaba pedo”. Según ha manifestado el acusado, decidió colgar los vídeos en la red tras hablar con su madre y que en su entorno le dijeran que se entregase. A preguntas de su abogado ha respondido que fue consciente de la agresión al día siguiente. “Andaba borracho, desorientado y perdido. No sabía lo que había pasado. Me sentí culpable después aunque me parece que no hice nada. Cuando vi los vídeos me sentó mal y decidí colgarlos”, ha concluido.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 25 de julio de 2021 cuando un grupo de más de 16 personas, -algunos acusados llegan a admitir que hubo hasta 20- agredieron a un joven de 23 años natural de Lemoa, localidad vecina a Amorebieta-Etxano, donde ocurrieron los hechos. El joven resultó gravemente herido y precisó la evacuación al hospital de Cruces en UCI móvil, donde permaneció en la Unidad de Reanimación. Tras lo ocurrido estuvo varios meses en coma y actualmente tiene secuelas cerebrales irreversibles.

“Sabíamos que negarían lo ocurrido”

La abogada de la acusación particular, Mariana Tulbure, ha lamentado tras finalizar la primera sesión del juicio que los acusados se hayan limitado a “negar todo y no recordar” lo ocurrido. Algo que ha considerado que es “una estrategia de sus defensas” ya que, si se pudiera demostrar su pertenencia a un grupo criminal, según ha señalado, “se podría aplicar la prisión permanente revisable” que solicita la acusación particular. “Ya sabíamos que iban a negar, a decir que estaban borrachos, que no recuerdan”, ha manifestado tras indicar que la familia de Álex está “sufriendo un montón” porque recordar “una vez más” lo ocurrido a su hijo les afecta y, por tanto, estaban “con ganas de terminar un cuanto antes la declaración”.

El juicio previsiblemente finalizará el próximo 25 de enero tras nueve sesiones en las que declararán 23 testigos, más de 60 agentes de la Ertzaintza, peritos y médicos forenses. La Fiscalía pide para cada uno de ellos 14 años y ocho meses de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, mientras la familia reclama prisión permanente revisable. El pasado mes junio la Audiencia Provincial de Bizkaia confirmó las penas de entre tres y cinco años de internamiento cerrado impuestas a seis menores por esta agresión por un juzgado de menores de Bilbao.

Etiquetas
stats