Denuncian la “represión” de activistas vascos por protestar por Palestina y recogen fondos para pagar las multas

El pasado septiembre, con motivo del Festival de San Sebastián, el mundo del cine usó su altavoz para sacar a la calle a miles de personas en Donostia contra el genocidio de Palestina. En el contexto de esas protestas, dos personas se colgaron del puente de la Zurriola con el objetivo de impedir el paso y “simbolizar el corte de relaciones con Israel por el genocidio de Gaza”. Ante la protesta, la Ertzaintza y los Bomberos tuvieron que intervenir para recoger a los activistas. Este jueves tendrán que declarar como imputados, según informan desde Palestinarekin Elkartasuna, quienes han convocado una protesta frente a los juzgados de Donostia para mostrar su apoyo a los activistas y denunciar la “represión” ante las protestas contra Israel.

No se trata de los únicos activistas que se enfrentarán a procesos judiciales o sanciones en los próximos meses por las protestas llevadas a cabo a favor de Palestina y en contra de Israel en Álava, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra. En relación a la Vuelta Ciclista a España, en la que la participación del equipo Israel Premier Tech causó mucha polémica y protestas por todo el país, en total son siete las personas imputadas, además de decenas de personas sancionadas. El próximo 18 de diciembre declararán las personas que cruzaron la carretera para tratar de cortar el paso al pelotón a la altura de Lumbier, en Navarra, mientras que las tres personas detenidas en la línea de meta que los ciclistas debían recorrer en Bilbao y que por las protestas se decidió adelantar, se deberán presentar frente al juez el próximo 14 de enero. Además, otras cinco personas han sido sancionadas con multas de hasta 3.000 euros por obstaculizar el paso de la carrera a la altura del alto de Enekuri. En aquel caso, un grupo pequeño de personas se colocó en la carretera con una pancarta en la que se podía leer “Destroy Israel” y con banderas de palestina. 

Desde Palestinarekin Elkartasuna, organización de apoyo al pueblo palestino, han comenzado una campaña política y económica para “hacer frente a la represión” y recaudar dinero para pagar las sanciones a los activistas. “Ante la ofensiva brutal del Estado genocida, la existencia de un movimiento de solidaridad fuerte supone para ellos el riesgo de que no se imponga el relato sionista y, por ello, la oligarquía occidental tiene interés en obstaculizarlo todo lo posible. Sin embargo, la solidaridad y la organización han logrado imponer en muchos países y en numerosos sectores una postura contraria a Israel y favorable al pueblo palestino y a su resistencia. Más allá del choque de relatos y legitimidades, los movimientos de solidaridad hemos conseguido en muchos momentos desnormalizar nuestro día a día, logrando victorias que arrinconan a los cómplices de Israel”, han asegurado en una rueda de prensa celebrada este miércoles.

En ese sentido, han recordado que la World Surf League (WSL) suspendió en junio en Donostia el campeonato de surf Baque Country Junior Pro, después de la petición de que los surfistas israelíes no participasen, que el equipo de baloncesto israelí Elitzur Ramla no jugará en Gernika después de la negativa a ser recibida en casa por el Lointek Gernika o que los jugadores israelíes se retiraran del Torneo de Ajedrez de Sestao por las protestas contra su país. Además del plano deportivo, desde Palestinarekin Elkartasuna han celebrado que gracias a las protestas empresas como Sidenor y AMC Mecanocaucho han cancelado relaciones comerciales con Israel. “Queremos subrayar que toda forma de movilización y lucha en favor del pueblo palestino y de su resistencia es legítima y necesaria, incluida la acción directa y la desobediencia”, han apuntado.

Según han criticado, con el “falso acuerdo de paz” promovido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y las sanciones a activistas buscan “desactivar las calles” y la desmovilización. La hipocresía institucional es evidente. Aunque sus discursos están llenos de palabras contra el genocidio palestino y a favor de romper relaciones con Israel, ha sido la clase trabajadora quien lo ha llevado a la práctica. Ahora, sin embargo, los gobiernos que no han tomado medidas efectivas ni sanciones contra Israel y sus cómplices, han enviado a la policía y los tribunales contra quienes sí han llevado a la práctica aquello que ellos solo han dicho de palabra. Y aunque aquí no haya sido tan dura como lo que hemos visto en otros países, no podemos permitir que se normalice la represión contra la solidaridad, pues estaríamos sentando las bases para que se endurezca. Al contrario, el camino debe ser ampliar las condiciones para luchar contra toda injusticia“, han señalado desde la asociación.

“Tenemos claro que la represión es otra forma de defender y sostener a Israel y al sionismo, y que no podemos permitir que se normalice; debemos responder también a ella con solidaridad. La interrupción de La Vuelta y la denuncia de los cómplices del sionismo ha sido una victoria colectiva. Ahora nos toca responder colectivamente a la represión”, han indicado, para después adelantar que en las próximas semanas pondrán en marcha una campaña para “denunciar la represión y para hacer frente a los costes económicos” a través de un crowdfunding con el que venderán productos para hacer frente a las multas y a los costes judiciales de los procesos abiertos.