Arrancan los estudios geotécnicos para el soterramiento del ferrocarril en Vitoria
A mediodía de este martes, en la puerta del colegio Corazonistas de Vitoria, tres operarios con chaleco reflectante y casco colocaban unos vasos en el suelo. “Estamos haciendo análisis sísmicos”, explicaba uno de ellos. En efecto, en Vitoria, al menos desde el jueves de la semana pasada, se han multiplicado las prospecciones del subsuelo. ¿Con qué objetivo? Según confirman fuentes del Gobierno vasco, son los primeros trabajos previos al inicio de las obras de soterramiento del ferrocarril para posibilitar la llegada del AVE a la estación central de Dato.
En concreto, en toda la zona ocupada actualmente por el ferrocarril (Salburua, Santa Lucía, Universidad, Paseo de la Senda, etc.) se han multiplicado las intervenciones de numerosos equipos, que han vallado algunas zonas ajardinadas. Se trata de estudios geotécnicos del subsuelo que durarán “varias semanas” y que analizarán la resistencia y flexibilidad de la roca bajo la ciudad.
Se trata de una fase muy inicial del futuro soterramiento del corredor ferroviario que surca Vitoria de Este a Oeste. En febrero, el Ministerio de Fomento y las instituciones vascas acordaron que se realizaría bajo tierra el acceso de los trenes AVE hasta la actual estación, que será ampliada y tendrá otro acceso en la zona de Trianas. No obstante, está pendiente el estudio informativo que determine si los 3 kilómetros de túnel trancurrirán bajo el actual trazado o, en paralelo, a la altura de la calle de Manuel Iradier.
Según explicó en verano el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, durante una visita a Vitoria, ese estudio informativo estará lista para el verano de 2018. La promesa es que la 'Y vasca' entre en servicio en 2023, si bien el propio ministro calificó de “ambiciosa” y “ajustada” esa cifra. En principio, el coste inicial previsto para la llegada del AVE a Vitoria son 260 millones de euros. El ministro explicó que apenas se prevén “plusvalías” por la posible recalificación urbanística de los terrenos del ferrocarril liberados en superficie, a diferencia de en Bilbao.