“Global School”: el nuevo nombre de Gaztelueta para seguir vetando a alumnas en Secundaria y tener ayudas en Primaria
El colegio privado Gaztelueta de Leioa, el más conocido de los del Opus Dei en Euskadi por el caso de agresión sexual a un estudiante que fue confirmado por la Justicia, se ha valido de un subterfugio jurídico para mantener, al menos en Secundaria y Bachillerato, el veto a mujeres en sus aulas y, a la vez, no perder las ayudas públicas del concierto educativo en Infantil y Primaria. ¿Cómo? La misma entidad promotora, denominada “Asociación Docente Cultural y Formativa del Colegio Gaztelueta”, y en la misma dirección del barrio de Artaza de la localidad vizcaína ha creado ya desde el curso 2024/2025 un segundo colegio llamado “Global School” para los estudiantes de más de 12 años. “Global School” será enteramente privado, con cuotas de acceso para las familias (perfectamente legales), mientras que Gaztelueta accede ya a matricular niñas de modo que podrá seguir obteniendo ingresos públicos de Educación.
La nueva consejera, Begoña Pedrosa, ha firmado ya la autorización para la creación de “Global School”. El Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) de este lunes recoge la documentación, con efectos desde el inicio de este curso. En concreto, se habilitan un total de 570 plazas, 360 de Secundaria y 210 de Bachillerato. Son tres clases por curso, de 30 y 35 alumnos por grupo en función del nivel. La misma resolución explica que Gaztelueta pierda ya esas aulas y que se limitará a la docencia hasta los 12 años. Retendrá 802 plazas.
La nueva normativa estatal (Lomloe) y autonómica (de 2023) endurecieron el control sobre la media docena de centros que, en Euskadi, seguían segregando por sexos. De esta manera, la Administración tenía las manos libres para retirar todo el concierto en caso de que una sola clase no cumpliera los requisitos de igualdad de oportunidades. Hasta ahora, podía haber centros con una parte concertada y otra privada pero, al cobrar cuotas idénticas a estudiantes de una u otra rama, operaban en la práctica como un concertado ordinario. El resto de centros del Opus Dei que mantenían esta práctica, con unos 2.600 alumnos y articulados en torno a la patronal COAS, han ido accediendo a ser mixtos. Es el caso del femenino Ayalde, ya fusionado con el masculino Munabe por motivos de “sostenibilidad” económica aunque hasta hace pocos años defendían la “educación diferenciada” con argumentos como que los hombres necesitaban ser educados en el “contacto físico” y que la mezcla era perjudicial para el aprendizaje.
Pero Gaztelueta quiso mantener su carácter exclusivamente masculino en los niveles más altos. La fórmula hallada -y autorizada por el Gobierno de Imanol Pradales- le permite tener en la misma dirección un colegio enteramente mixto con ayudas y otro sin presencia de mujeres que será privado. Está por ver si la inexistencia de plazas femeninas condiciona las matrículas en los niveles inferiores. Fuentes de Educación indican que “el centro para Secundaria y Bachillerato será distinto a Gaztelueta y no estará financiado por fondos públicos”. Indican que esta autorización es un mero trámite porque “el derecho a la libre creación de centros educativos” está amparado por la ley y que a la Administración solamente le queda “vigilar” que el currículum se ajuste a la normativa. El “Global School” no estará sujeto a los requisitos de planificación y admisión, que desde hace dos cursos obligan también a los concertados a asumir alumnado vulnerable como la red pública. Gaztelueta no ha atendido las peticiones de información de este periódico.
5