Euskadi se queda sin las primeras 6.850 dosis de la vacuna de Janssen a las horas de anunciarlo

Ha sido cuestión de horas. A mediodía se anunciaba en Euskadi el estreno este miércoles de la cuarta vacuna contra la COVID-19, la de Janssen (Johnson & Johnson). Pero solamente unas horas después llegaba el anuncio del corte del suministro. Como novedad, es la primera de las existentes que solamente requiere una dosis para disponer de la total inmunidad contra el coronavirus. Se esperaba un primer cargamento de 6.850 dosis de las 150.000 que recibiría España. Eran ya la mitad de las previstas y se quedarán a cero. El plan era que el resto estuvieran para la próxima semana, lo que en principio supondría otras 6.850 unidades. Según la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, se emplearán para agilizar la vacunación de personas de 79 a 70 años, singularmente para citar a personas con dificultades de movilidad o que vivan lejos de los ‘vacunódromos’, de modo que se ahorren uno de los viajes que exigen las de Pfizer y Moderna.

Lo que sí ha llegado es un paquete con más de 70.000 de Pfizer, necesarias para terminar con la vacunación del personal de la Sanidad pública -hay alrededor de un 5% pendiente de la segunda dosis- y para finalizar el proceso con los mayores de 80 años, ya que a más de la mitad les queda el segundo pinchazo y hay algunos casos pendientes todavía del primero por requerir una visita domiciliaria. También ha sido entregada la primera remesa de AstraZeneca después de la polémica decisión de la pasada semana de no administrarla más a menores de 60 años al tiempo que se habilitaba su uso para personas de 65 a 70 años.

En este caso, el envío es de 6.400 unidades. La consejera Sagardui ha indicado que servirán para retomar las citas pendientes de personas de entre 65 y 60 años, aunque ahora los de 70 a 65 años también recibirán esta vacuna. Preguntada por los periodistas por las alrededor de 100.000 personas de menos de 55 años que tienen ya una dosis de esta vacuna que ahora no podrían recibir, la responsable de la Sanidad vasca ha asegurado que “es preciso esperar” a que la comisión técnica de vacunas que componen Euskadi, otras autonomías -pero no todas- y el Ministerio de Sanidad se pronuncie. Sagardui ha dicho que los tres escenarios “siguen en el aire”, tanto retomar el uso de AstraZeneca para todos ellos como, en caso de mantener la prohibición, dejarles a medias o ofrecerles un segundo pinchazo de otra de las marcas autorizadas. Ha indicado que el plazo para pronunciarse tiene que llegar necesariamente antes de mayo, que es cuando empezarían a cumplirse los períodos de espera entre dosis de los primeros que tuvieron la ocasión de recibir el preparado de Oxford.

La consejera ha defendido la “capacidad” de Euskadi para administrar vacunas. Ha vinculado el ritmo de dispensación exclusivamente a la “disponibilidad” y ha recordado que este fin de semana la media de citas diarias ha sido de casi 20.000. Son ya 146.219 las personas con la pauta completa, el 6,71% de la población, aunque Sagardui eleva al 18,75%, casi uno de cada cinco vascos, quienes tienen ya algo de protección por tener al menos una dosis. “La cita está funcionando muy bien. El factor limitante es la disponibilidad de dosis”, ha enfatizado. En los próximos días está previsto acudir a los domicilios de los mayores de 80 años pendientes de recibir la primera dosis, abrir el proceso con personas de 75 a 80 y con patologías graves y, en cuanto esté AstraZeneca, completar la operación iniciada en Seman Santa con más de 50.000 citas a personas de entre 60 y 65 años.

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