La candidata del PSE-EE, Idoia Mendia, ha cerrado su campaña exhibiendo con la mano derecha en alto un puñado de papeletas de su partido, unas papeletas -ha remarcado- que “se van a volcar en la reconstrucción económica y social de Euskadi”. Mendia, en su segunda candidatura, se presenta como la izquierda útil y no nacionalista, aunque el candidato por Gipuzkoa, Eneko Andueza, ha apelado también en el cierre al espíritu de Euskadiko Ezkerra, el partido integrado en 1994 en el PSOE, con un juego de palabras en euskera: “Benetako Euskadiko ezkerra gara”.
Andueza, con un discurso muy vehemente en defensa de las esencias de los socialistas -“somos los hijos de esos inmigrantes, somos vascos”- y la ministra-portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, María Jesús Montero, han teloneado el último discurso de Mendia. La dirigente andaluza, aunque ha disertado largo y tendido sobre la situación política española, ha criticado también a quienes acusan al PSE-EE de ser “muletilla o bastoncillo” del PNV en el Gobierno. A su juicio, los socialistas son la “columna vertebral” de Euskadi.
“Tenemos un magnífico equipo y un gran proyecto, que además es sólido y transparente”, ha enfatizado Mendia, que ha apelado a los sanitarios, a los docentes, a los trabajadores, a los parados, a los mayores y a los jóvenes. “En estas elecciones no están en juego ni las independencias ni las repúblicas vascas. Esto no va de consultas. Eso no. En estas elecciones lo que decidimos es qué Sanidad queremos para los vascos, qué Edcación pública tienen nuestros hijos y qué calidad necesitamos en el empleo”, ha solemnizado.
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