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El PNV vuelve a demandar al Gobierno de España un “perdón” por el bombardeo de Gernika

Un mural del 'Guernica', en las calles del centro de Gernika

Iker Rioja Andueza

25 de abril de 2023 21:45 h

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El 27 de abril de 1937, el legítimo Gobierno de España, republicano y presidido por el socialista Francisco Largo Caballero aunque lo formaban también otros partidos como el PNV, emitió un parte de guerra en el que denunciaba que, en el denominado “frente del norte”, las fuerzas “facciosas” continuaban con los bombardeos y que habían atacado la localidad vizcaína de Gernika en la jornada anterior. El Ejecutivo indicaba a la población que las fuerzas gubernamentales, también las autonómicas del recién creado Gobierno de Euzkadi, estaban plantando cara a los golpistas con “acometividad”. Euzkadi, por todos los medios a su alcance, pedía apoyo para contener las ofensivas franquistas, que tenían en los nazis alemanas y en los fascistas italianos unos poderosos aliados. Ahora que se cumplen 86 años de aquellos hechos, el PNV insiste en que sigue siendo necesario un gesto de “perdón” por parte de España por la masacre de Gernika.

El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha indicado este martes que el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha demandado en los últimos años en varias ocasiones que el actual presidente, Pedro Sánchez, protagonizara “un acto de perdón, de desagravio o una manifestación de condena por lo que sucedió en Gernika con su bombardeo”. “Es algo que en otros Estados los responsables políticos han hecho, aunque las violencias que sufrieron o impusieron en esos Estados no tuvieron que ver directamente con estos gobernantes”, ha resaltado. Es recurrente el ejemplo de Alemania, que sí pidió disculpas por su actuación en Gernika en 1997 y 1998. Sin embargo, en 1937 el Gobierno legalmente constituido -aunque ilegítimo- era el de Adolf Hitler, algo que no ocurría con el Ejecutivo de Francisco Franco, que no tomaría el control total del Estado español hasta abril de 1939.

En 2022, el Gobierno de España aprobó una declaración institucional que recogía la “condena sin paliativos” del ataque a Gernika y a otras localidades vascas en zona republicana, como Durango apenas unos días antes. Incluía un “compromiso con la pervivencia de la memoria de todas las víctimas, tanto de quienes perdieron la vida, como de quienes sobrevivieron y llevaron para siempre entre sus recuerdos las imágenes y las vivencias de la tragedia colectiva que significó la Guerra Civil”. “La villa de Gernika forma parte fundamental de la memoria vasca, española y europea. Representa la crueldad de la guerra contra la población civil”, interpretó el Ejecutivo de Sánchez.

Por vez primera, en 2022 un alto cargo del Estado participó en los homenajes en Gernika. Fue Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática. Este año, en 2023, acudirá también por vez primera un ministro. El invitado ha sido Félix Bolaños, titular de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. El Gobierno vasco lo interpreta como “un paso en la buena dirección” pero recalca que “han tenido que pasar 45 años para que un miembro del Gobierno español esté presente en Gernika”. El PSE-EE, que gobierna en coalición con el PNV en Euskadi, ya se ha posicionado en contra de esta tesis. En noviembre de 2022, por ejemplo, Eneko Andueza manifestó que no era posible querer hacer que las “víctimas” en Gernika, los atacados, tuvieran que pedir disculpas. “No. Eso no puede ser. Eso no lo vamos a permitir”, protestó.

EH Bildu, en el Senado, ha manifestado que valora “positivamente” la presencia de Bolaños en Gernika, pero ha emplazado al Gobierno a que aproveche la ocasión para que reconozca la “autoría y responsabilidad” del “Estado español franquista” en los bombardeos. “Señor presidente, señor Bolaño, este miércoles sería un magnífico día para hacerlo”, ha manifestado el portavoz abertzale en la Cámara alta, Gorka Elejabarrieta.

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