Vox homenajea a la Guardia Civil en Oñati en un acto que no ha reunido a más de 50 personas y entre gritos y abucheos
Vox ha homenajeado este miércoles en Oñati (Gipuzkoa) a la Guardia Civil en un acto que no ha reunido más de 50 personas entre dirigentes y militantes del partido. Un fuerte dispositivo policial ha acordonado la zona mientras que manifestantes gritaban y abucheaban a los dirigentes.
Al grito de “Alde hemendik, utzi bakean” (“Fuera de aquí, dejadnos en paz”, en euskera) cerca de 300 personas se han manifestado en la plaza del pueblo guipuzcoano, a unos metros de donde se realizaba el mitin, portando pancartas que reclamaban la libertad de los jóvenes de Alsasua y con lemas como 'Herriak ez ditu faxistak onartzen' (El pueblo no acepta a los fascistas), además de ikurriñas y banderas del orgullo LGTBI.
Los únicos momentos de tensión entre los grupos antifascistas y la policía vasca han tenido lugar al finalizar el acto, cuando los dirigentes entre los que se encontraban el secretario general de Vox Javier Ortega Smith, la diputada en el Congreso, Macarena Olano y el eurodiputado de Vox y columista Hermann Tertsch, han abandonado el pueblo. Una vez se han marchado los políticos, varias personas han “desinfectado la zona de fascismo” con fregonas, escobas y jabón.
Ortega Smith ha comenzado su discurso citando uno a uno todos lo guardia civiles asesinados por ETA, para luego recriminar que “qué enferma está esta tierra” porque la Guardia Civil “no ha tenido un solo homenaje, como no lo ha tenido el mejor de los nuestros, que en Mondragón fue enterrado vivo durante más de 500 días, José Antonio Ortega Lara”, aunque “sí lo han hecho a jefes de ETA”.
“No se ha derrotado realmente a ETA porque para derrotar a una organización terrorista no solo hay que derrotar a su brazo armado”, sino también sus “objetivos políticos”, que “siguen vivos en las instituciones, en el relato de la calle de las escuelas y con los homenajes a malditos terroristas”, ha denunciado para después exigir al “pueblo vasco y español” que “despierte” porque tiene “una oportunidad de oro para llevar a las instituciones vascas la voz de valientes”.
Por su parte, Macarena Olona, ha criticado y pedido la dimisión del “indigno” ministro del Interior, Fernando Grande-Marlasca -así como de todo el Gobierno- por haber “abandonado a sus hombres, traicionado todos los principios como magistrado, abandonado la lucha contra ETA y derogado la política penitenciaria de dispersión, traicionando a las víctimas y a su memoria”.
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