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Vitoria discute en 2023 por una obra de Alfonso Alonso de 2005 por lo que ha pagado 8 millones y nunca ha usado

Obras del depósito de tormentas de Yurre, a las afueras de Vitoria

Iker Rioja Andueza

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Una obra de 2005, cuando el alcalde era Alfonso Alonso (PP), ha vuelto al primer plano de la actualidad en Vitoria en los últimos días. Se trata del depósito de tormentas de la zona de Yurre, a las afueras del casco urbano, junto al río Zadorra. Es un aliviadero para atender crecidas del caudal de agua. El actual Ayuntamiento, una coalición de PNV y PSE-EE, ha confirmado por escrito que esa instalación “nunca ha estado en funcionamiento”. Ello se suma a un largo expediente que incluye errores en la construcción, retrasos, un presupuesto que se disparó desde los 4,8 millones iniciales prometidos hasta una minuta superior a los 8 millones, cartas de Red Eléctrica alertando de que las obras se habían hecho bajo una línea de alta tensión, lo que es ilegal, y hasta un toque de atención de la Unión Europea, que apoyó con unos 3 millones esta infraestructura sin utilidad. Ahora, el alcalde Gorka Urtaran asume que quedan pendientes algunas inversiones para activar al fin, casi dos décadas después, el depósito, pero no se moja con una fecha.

El río Zadorra, al norte del casco urbano, es el principal de Vitoria y también el punto más crítico en caso de crecidas. A su caudal natural se añade el desembalse del mayor pantano de Euskadi, que da de beber a Vitoria pero también a Bilbao. No son infrecuentes las inundaciones y, de hecho, en toda la zona, desde Gamarra hasta Asteguieta, ha habido y sigue habiendo planes contra las riadas. El depósito de tormentas se enmarca en estas actuaciones, si bien se plantea como un búnker eficaz para episodios repentinos pero no tanto para crecidas de otro tipo. Se eligió Yurre para su emplazamiento. Se trata de un pequeño pueblo dentro del término municipal cercano al barrio de Ibaiondo, en la parte izquierda de la salida hacia la autovía de Bilbao.

El Gobierno local de Alonso, que luego fue portavoz del PP en el Congreso, ministro de Sanidad y líder de su partido en Euskadi, contrató a Proditec para la “elaboración del proyecto constructivo”. Se convocó un concurso y la UTE ganadora fue la conformada por las mercantiles Lanbide, Azaceta y Excavaciones Arriaga. Las obras empezaron en mayo de 2006 con los movimientos de tierras y se dieron por “parcialmente” finalizadas en noviembre de 2008. Sin embargo, el alcalde en 2009, el socialista Patxi Lazcoz, encargó a Sener una auditoría a la luz de las “incidencias” de unos trabajos que ya habían acumulado retrasos y sobrecostes. Ese informe apuntaba, en efecto, un cúmulo de problemas, desde “grandes” filtraciones en el búnker que debería almacenar el agua -lo que lo haría inútil en el momento de ser activado como aliviadero- hasta “carencias” en el proyecto original.

La UTE prometió ejecutar las obras con un ahorro del 5% respecto al presupuesto máximo que había estimado el Ayuntamiento, es decir, por 4,82 millones. También garantizó un tiempo de ejecución de doce meses, esto es, para marzo de 2007. En diciembre de 2007, en cambio, se planteó un incremento de 2,09 millones en el coste inicial, comiéndose con creces el descuento prometido. Tras la auditoría de 2009, en 2010 hubo que realizar un nuevo presupuesto para completar las obras, 1,28 millones. En 2011, el PP recuperó Vitoria con Javier Maroto, ahora senador por Castilla y León. El PNV, en la oposición, exhibió enorme firmeza en la denuncia de irregularidades e hizo público un 'dossier' sobre la construcción “ILEGAL”, en mayúsculas, en Yurre.

Se fundamentaba en comunicaciones recientes de Red Eléctrica, que avisaban que Vitoria había ocupado terrenos de propiedad de este organismo, en concreto la servidumbre de la línea de alta tensión Grijolta-Vitoria, que transcurre paralela al Zadorra. El partido de Urtaran, que ya entonces era el portavoz, añadía que incluso en 2006 el Ayuntamiento había hecho caso omiso a los avisos de Red Eléctrica. En la etapa de Maroto llegaron cartas a alcaldía pero también al Gobierno de España y a la UTE constructora, pero se insistía en que durante las obras, con Alonso, el Ayuntamiento ya tenía que haber estado al tanto de la ocupación ilegal de suelo. El PP se escudó en que Jesús Marcos, alto funcionario local, había “ocultado” a los dirigentes políticos esos avisos en los que, con claridad, se aludía a la “prohibición” de construir en el lugar.

Maroto, en 2014, amagó con destinar el depósito de Yurre para el riego de las huertas de Basaldea, en Abetxuko. Este barrio-pueblo de Vitoria está al otro lado del acceso a la autovía a Bilbao y habría que canalizar el caudal a contracorriente para destinarlo a ese fin. Para el PNV de la época era tapar “una chapuza con otra chapuza”. Además, se enfatizaba que la Unión Europea había destinado 3,2 millones de euros para esta infraestructura y que un cambio en su funcionalidad podría implicar la devolución de esos fondos.

¿Por qué ha regresado el depósito de Yurre a la actualidad? EH Bildu, principal fuerza de la oposición local, preguntó al Gobierno de Urtaran por la situación de esta instalación. La respuesta, de principios de febrero, es la siguiente: “Por la información de que disponemos, el citado depósito de tormentas nunca ha estado en funcionamiento”. Añade el teniente de alcalde Iñaki Gurtubai que “la puesta en funcionamiento [...] exige, según los servicios técnicos municipales, una serie de obras previas”. En concreto, Vitoria afirma que ya ha invertido en la “colocación de clavetas en el emisario de saneamiento para evitar la entrada del río Zadorra”. Esto se ejecutó en 2015. ¿Qué hay pendiente? Se alude a la “defensa contra inundaciones” en ríos del sur de la ciudad como el Batán o el Zapardiel (5,5 millones de euros), para evitar caudales “incontrolados” en el norte, donde confluyen estos afluentes. También hay que “materializar” un “acuerdo” con Red Eléctrica para ubicar “fuera de la zona de influencia” de las líneas de alta tensión el “edificio de control” de la instalación. Se promete que es algo que se hará cuando terminen los planes en el Batán y en el Zapardiel.

Sin embargo, EH Bildu denuncia que Urtaran prometió tener listo todo ello en 2020 y que, tres años después, Yurre sigue inutilizado. “Más de quince años después de su anuncio, nos encontramos ante uno de los mayores fiascos de este Ayuntamiento. Son más de 8 millones de euros invertidos en una infraestructura que nunca ha funcionado y para la que no está prevista su puesta en marcha. El PNV se ha sumado a la nefasta gestión del proyecto iniciado por el PP”, entiende la coalición abertzale, ahora liderada por Rocío Vitero. El Gobierno local ironiza que el “repentino interés” de EH Bildu solamente se explica por el “período preelectoral” porque, en los ocho años de mandato de Urtaran, que dejará el cargo tras los comicios, no había habido ninguna iniciativa al respecto. En todo caso, las fuentes consultadas indican que, “efectivamente, el tanque de tormentas de Yurre es una obra mal planificada y mal ejecutada que nunca entró en funcionamiento”. Pero insisten en que “de todo ello el responsable es el PP”. “Y EH Bildu debería saberlo”, remarcan.

El PNV de Vitoria sigue calificando como “ilegal” esa infraestructura junto a una instalación de Red Eléctrica y recalca que el PP “gastó en esa obra el doble de lo inicialmente presupuestado”, además de “olvidar” las “otras obras complementarias totalmente necesarias para que el tanque pueda cumplir su finalidad”. El equipo de Urtaran defiende que en estos años han finalizado la obra de las clavetas y, en colaboración con la Agencia Vasca del Agua (URA), se ha proyectado el encauzamiento de los ríos Batán y Zapardiel. “Y hemos obtenido la autorización de Red Eléctrica para cambiar de lugar la caseta de mandos del tanque y colocarla donde se cumpla la legalidad. Una vez se culmine la obra citada de URA será el momento de poner en marcha ese tanque de tormentas, aunque habrá que invertir en su funcionamiento. Sin la previa y necesaria obra de encauzamiento de los ríos, el tanque no tiene sentido ni funcionalidad”, explican estas fuentes.

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