Vitoria pagará por la luz un 60% más que en 2021 y gastará el doble que Bilbao

Vitoria es la capital vasca que gasta más en pagar la factura de la luz y la que está sufriendo un mayor impacto en la escalada de precios que se está produciendo ya desde el año pasado, aunque con mayor intensidad en los últimos meses. El año que viene la capital alavesa pagará un 60% más de lo que pagó en 2021 por el alumbrado de las calles y la iluminación del ayuntamiento y otros edificios municipales. En concreto, en 2021 el consistorio alavés pagó 8,15 millones de euros y el año que viene tiene previsto que ese coste se eleve hasta los 13,06 millones de euros. Es casi el doble de lo que pagará Bilbao, 6,9 millones de euros. Una cantidad que el consistorio bilbaìno mantiene estable desde 2021. Donostia también incrementa su factura en un 45,5% al pasar el coste de 3,8 milones en 2021 a 5,53 en 2023, pese a ser la capital que menos paga en la factura de la luz.

Las capitales vascas se están viendo sometidas a los vaivenes del mercado eléctrico, igual que las empresas y el común de los ciudadanos. Solo Bilbao ha quedado fuera de la subida de precios al poder prorrogar el contrato a precio fijo que firmó con Iberdrola en 2021, que establece el tope de 6,9 millones de euros para el gasto en de electricidad, que incluye los 47.807 puntos de luz, que son las farolas y los puntos en fachada, además de la electricidad del ayuntamiento y edificios municipales. A este contrato fijo están adheridos también otras sedes municipales como  Bilbao Ekintza, Bilbao Música, Bilbao Zerbitzuak, Azkuna Zentroa, Bilbaotik, Bilbao Arte, Funicular de Artxanda, Mercabilbao,, Viviendas Municipales, Surbisa o el Teatro Arriaga.

La capital alavesa es, con diferencia la que más dinero paga en la factura de la luz que este próximo año 2023 se disparará hasta los 13,06 millones de euros, según una estimación del consistorio, que prevé tener que destinar en las cuentas del año que viene alrededor de 7,4 millones de euros al alumbrado público y 5,66 millones a la factura eléctrica de los edificios públicos, pese a los esfuerzos por imponer el ahorro energético, que no consiguen contrarrestar el incremento de los precios.

La factura de este año 2022 ya se ha visto notablemente incrementada respecto a las previsiones que se habían hecho en los presupuestos. Así, el Ayuntamiento de Vitoria prevé que a finales de año el coste de la luz sume 2,91 millones a lo que estaba previsto, al pasar de 8,8 millones presupuestados hasta los 11,71 con los que se estima que sea el coste final en diciembre, debido a la subida que ha experimentado la luz en los últimos meses. De ese total, 7,4 millones corresponden al alumbrado (farolas básicamente y otros puntos de luz), que es lo que supone el mayor incremento, ya que el presupuestos iniciales se pensaba gastar 4,8 millones para iluminar las calles. En lo que se refiere a los edificios públicos, la factura ascenderá a final de año 4,31 millones, frente a los 4 que estaban previstos.

El coste estimado para 2023 supone un incremento importante respecto a 2021, un 60% más, ya que ese año gastó en conjunto 8,15 millones de euros, 4,5 millones en alumbrado y el resto en los edificios públicos. Vitoria es la capital con mayor extensión a iluminar (276,1 kilómetros cuadrados frente a los 41,6 de Bilbao y los 59,26 kilómetros cuadrados de Donostia) y el alcalde, Gorka Urtaran, se ha quejado también del sobresfuerzo que implica la baja densidad de la periferia. Por ello, es normal que sea la capital que más pague por la iluminación, pero lo cierto es que en estos años se ha visto perjudicada por no tener cerrado un contrato a precio fijo en el momento del inicio de la escalada de la luz como el ocurrió a Bilbao. Así, el pasado mes de octubre el ayuntamiento vitoriano se ha adherido a la central de compras constituida junto a la Diputación Foral de Álava y otros ayuntamientos alaveses a través del que han llegado a un acuerdo con Endesa, que será la suministradora de energía a partir de enero de 2023.

En lo que se refiere a Donostia, la capital guipuzcoana ha pasado de pagar 3,8 millones de euros en 2021 ha prever un gasto de 5,53 millones en 2023, que incluye el alumbrado público y los edificios municipales. Durante este año la factura también se ha incrementado considerablemente a medida que se producía la escalada de la luz agravada por el conflicto bélico en Ucrania. El presupuesto inicial rondaba los 3 millones de euros que se estima que lleguen a 5 millones a final de año. Donostia también compra la energía de forma conjunta a través de una central de compras con la Diputación Foral de Bizkaia.

A esta factura energética hay que sumar ahora el coste que supondrá para los ayuntamientos la iluminación navideña en este año, en el que están ya vigentes las recomendaciones de restringir el gasto energético al máximo. El Ayuntamiento de Donostia gastará 410.729 euros para iluminar las calles, aunque reducirá las horas de exhibición para ahorrar. Vitoria tiene un contrato por 140.250 euros y Bilbao de algo más de 200.000 euros. El gasto energético de tener en marcha el alumbrado navideño fue por ejemplo en Bilbao de 3.000 euros, que se reducirá algo este año porque todas las capitales han decidido retrasar el arranque de la iluminación y también el tiempo de encendido. En Donostia el gasto energía estuvo el año pasado en torno a los 4.000 euros y similar en Vitoria.