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Urtaran cifra en 50 millones el coste adicional en servicios para Vitoria por el urbanismo “expansionista”

El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, este miércoles

Iker Rioja Andueza

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“Vitoria es una ciudad que difícilmente se puede sostener en el futuro”, ha sentenciado con gravedad el alcalde de la capital vasca, Gorka Urtaran, del PNV, en una conferencia en Bilbao. “Hay que crecer hacia dentro. Hay que regenerar espacios deteriorados y no seguir creciendo desde una lógica expansionista”, ha afirmado sobre la amplitud de la trama urbana y del término municipal, que hace que Vitoria sea tres veces menos compacta que Donostia y diez veces menos que Bilbao, según sus datos. Ello le cuesta cada año “50 millones más” en servicios y priva al Ayuntamiento de margen para “grandes inversiones” como las que se hacen en otras capitales.

Urtaran, en el cargo desde 2015 pero que también es el máximo representante de la asociación de municipios vascos Eudel desde 2019, ha intervenido este miércoles en el foro Nueva Economía, celebrado en un hotel de Bilbao y con sus colegas Juan María Aburto y Eneko Goia entre los asistentes. En un gesto inusual, ha renunciado a pronunciar un discurso y se ha abierto directamente a responder a preguntas de los asistentes. Una de ellas tenía que ver con el litigio que se ha abierto en torno a unas obras en la zona de Armentia, paralizadas por el Ayuntamiento. Ello ha dado pie al regidor a insistir en que toca cortar la expansión del casco urbano.

“Es una ciudad que difícilmente se puede sostener en el futuro. Ha crecido mucho en expansión pero no tanto en población. Y éste es uno de los motivos de incremento del gasto corriente. Eso no nos permite hacer grandes inversiones”, ha señalado Urtaran, citando como ejemplos que, en dos décadas, se han activado grandes barrios como Salburua en el este, Zabalgana en el oeste y ahora todas las urbanizaciones del sur. “Allí hay que pasar la barredora, recoger la basura, mantener las zonas verdes, poner alumbrado o llevar transporte urbano. Genera una serie de gastos que hacen de la ciudad poco sostenible”, ha repetido.

Según sus datos, basados en un informe de la Intervención municipal, el incremento del gasto por este motivo es de “50 millones” anuales, lo mismo que ha costado el nuevo autobús eléctrico, el BEI. Siguiendo con su ejemplo de las barredoras, ha indicado que la misma máquina que paga Vitoria para una calle con 10 vecinos en Donostia lo hace para 30 y en Bilbao para 100. “Eso no nos permite hacer grandes inversiones”, se ha quejado. Urtaran, de hecho, ha explicado que el BEI ha salido adelante, como otros proyectos, merced a fondos de otras instituciones. De este proyecto, solamente el 17,5% ha salido de las arcas municipales. Con ese dinero, no habría llegado para nada de la infraestructura, únicamente para los vehículos, ha apuntado Urtaran.

A este respecto, respondiendo por la controversia que el BEI ha generado en la ciudad en forma de cambios de tráfico, reducción de aparcamientos y arbolado y nuevas señalizaciones, el alcalde se ha felicitado de que al mes de su puesta en marcha ya haya logrado el nivel de pasajeros “prepandemia” de la línea de autobuses urbanos que ha sustituido, la periférica. “Los usuarios ven que da un mejor servicio, más accesible y más limpio”, ha indicado. Y ha añadido: “Sé que el BEI ha generado transformaciones y cambios, pero es el futuro. Vitoria-Gasteiz está a la vanguardia en movilidad”. Ha apuntado que en 2023 el 50% de los desplazamientos de la red de transporte -se sobrentiende que sumados tranvía, BEI y autobuses- serán en vehículos de “cero emisiones”.

En todo caso, ha remarcado la apuesta de la capital vasca por la bicicleta y los desplazamientos a pie. También ha querido cerrar su parlamento con un deseo: “Vitoria-Gasteiz quiere ser una superciudad europea”. En lo económico, ha mostrado su confianza en la estabilidad de las dos grandes empresas, Mercedes-Benz y Michelin. El alcalde confía en construir un modelo “a la vanguardia social” y “que responda a los retos del planeta”. ¿Seguirá siendo Urtaran su regidor más allá de 2023? “No depende de mí. Dependerá del partido y cuando toque”, ha despejado.

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