En un mundo rural envejecido y masculinizado, resalta la iniciativa, el esfuerzo y la dedicación de la mujer en el sector agrario. Una celebración anticipada del día internacional de la mujer rural, que se celebrará el próximo 15 de octubre
¿Cuáles han sido las razones que os han llevado a haceros cargo de una explotación agraria?
Nosotras venimos del sector de la construcción. Con la crisis económica nos quedamos sin trabajo y nos planteamos ponernos por nuestra cuenta. Desde el primer momento consideramos que en el sector primario podíamos tener opciones de futuro, especialmente encontrándonos en Extremadura, que cuenta con los recursos necesarios y no están lo suficientemente explotados y porque el sector primario siempre se mantiene más estable.
¿Cómo es vuestra explotación, qué superficie tiene, cuáles son los cultivos que tenéis?
Nuestra explotación es una finca de regadío de 23 ha situada en Casatejada (Cáceres). Cuenta con instalación fija de riego por aspersión. Siguiendo nuestro proyecto inicial, que teníamos en mente, el primer cultivo fue el cacahuete. Nos informamos sobre el proyecto de Pepsico de traer parte de la producción de cacahuete de América a España y nos pareció un cultivo novedoso, tratando de escapar, un poco, de lo que son los cultivos tradicionales. Además, contábamos con la asistencia técnica de profesionales que nos supervisaban el desarrollo del cultivo, lo que nos facilitaba las cosas para iniciarnos en la actividad agraria.
En los siguientes dos años ,y por tener opciones a obtener alguna subvención, tuvimos que cambiar de cultivo y optamos por sembrar maíz y pipa de girasol.
¿Y proyectos para el futuro?
En un futuro, y si todo va bien, la intención es aumentar la cantidad de tierras a cultivar. La plantación de árboles de frutos secos es otra de nuestras ilusiones; aunque requiere de una inversión muy alta hasta que los árboles entran en producción; por lo que, ahora, no nos lo podemos permitir. Por el momento, lo más inmediato es sacar el mayor rendimiento a nuestras tierras , tratando de sembrar cultivos en verano e invierno.
Habitualmente, resolver el problema de la financiación es complicado, ¿cómo lo habéis resuelto?
El problema de la financiación es muy grave y cualquiera que decida montar su propio negocio se da de bruces con las numerosas exigencias de los bancos. Nosotras, cuando comenzamos con este proyecto, tampoco contamos con ningún tipo de subvención ni ayuda por parte de las administraciones: Ni por hacernos autónomas , ni por el sector de la agricultura; por lo que tuvimos que afrontar la compra de las tierras y maquinaria, en su mayor parte, con fondos propios. En la actualidad, nos han concedido una subvención por joven agricultor, pero igualmente hay que conseguir financiación para realizar las inversiones antes de que la Administración te abone la subvención.
La conciliación de la vida familiar y laboral siempre es complicada, pero especialmente en un ámbito como el agrario; ¿tenéis resuelto el problema?
Nosotras siempre hemos trabajado fuera de casa. No es algo nuevo para nuestras familias ocuparnos de nuestro trabajo y de nuestras casas, y como agricultoras hacemos lo mismo. Incluso, como sólo cultivamos en los meses de primavera y verano, disponemos del resto del año para dedicarlo a nuestras familias. Además de que contamos con su apoyo y ayuda.
Sí es cierto que en la temporada de preparación de las tierras y siembra, el campo se lleva casi todo nuestro tiempo, pero las siguientes fases de desarrollo del cultivo son menos intensas.
El mundo agrario es marcadamente masculino, ¿Qué tal lleváis esta situación?
Es cierto que hay pocas mujeres que se encarguen de llevar su propia explotación agraria; pero nosotras siempre hemos recibido ayuda por parte de nuestros amigos y vecinos agricultores, incluso valoran más positivamente nuestra decisión y empeño precisamente por ser mujeres. Hay que tener en cuenta que para nosotras es un mundo totalmente desconocido, no procedemos de familias de agricultores y aunque hemos recibido una formación básica, estamos a falta de la experiencia necesaria, pero el trabajo de campo no es exclusivo para hombres o mujeres, simplemente requiere una formación, como cualquier otro trabajo y desde luego no nos hemos visto excluidas en ningún sentido por el hecho de ser mujeres.
Desde vuestro punto de vista, por dónde pasa el futuro del sector agrario para conseguir la máxima rentabilidad de las explotaciones ?
Nosotras pensamos que la innovación y la diversificación es el futuro del sector agrario, al menos para los autónomos o empresas que se introducen en este sector.
Los mercados están ya saturados con los cultivos tradicionales, los precios de los productos son muy bajos o, directamente, no hay cupo para cultivar ciertos productos. Por esto la innovación es una solución. No solo hay que limitarse a cobrar ayudas por cultivar un producto sino hacer que tu producto sea rentable. Se está experimentando con nuevos cultivos, bien para la industria farmacéutica, para cosmética, etc., que pueden dar muchas oportunidades a nuevos agricultores.
¿Cómo se podría rejuvenecer el campo, e incrementar la presencia de la mujer en este sector?
En cuanto a rejuvenecer el campo, creemos que la crisis económica ha facilitado que la gente vea una salida en el mundo rural; pero está claro que con los problemas de financiación y las trabas que ponen los bancos, es muy difícil llevar a cabo los proyectos. Te exigen una solvencia económica que si dispusiéramos de ella, no sería necesario recurrir a ellos, pero hay ideas muy buenas que merecen su oportunidad y esperemos que en un futuro se invierta más en estos proyectos.
En cuanto al tema de la participación de las mujeres en el campo, es un tema de formación y concienciación de que igual que una mujer conduce un coche puede conducir un tractor, por supuesto adquiriendo los conocimientos necesarios, pero sin creer que por ser mujer no se puede hacer. Ya se están realizando proyectos y talleres para introducir a la mujer en el mundo rural y es importante que no esté solo presente en los papales sino en el desarrollo de la actividad y que sea consciente de que en el campo también puede estar su futuro.
Sobre este blog
Abrimos una nueva ventana a la información de Extremadura. Nos asomamos a la actividad en torno a un sector como el agrario que representa en torno al 6% del PIB regional.
Cooperativismo, innovación, producción ganadera, agroindustria, turismo rural, seguros agrarios... Toda la información del sector en esta nueva sección que coordinará Juan Carlos Antequera, un profesional de la economía del campo con experiencia en diversos ámbitos.
