Las lluvias abren la puerta a una buena campaña de cereal en Extremadura

Las lluvias de las últimas semanas abren la puerta a que Extremadura alcance “una de las mejores producciones de los últimos años” en la próxima campaña de cereal si las precipitaciones acompañan también en primavera.

El responsable autonómico de la organización agraria La Unión, Luis Cortés, ha explicado a la agencia Efe que las precipitaciones de los últimos días han sido muy beneficiosas para este cultivo de cara a su crecimiento.

Aunque las lluvias han sido continuadas durante las últimas semanas, se han producido no obstante los periodos “de tregua” necesarios para que se llevasen a cabo las labores de siembra y preparatorios antes de la campaña.

Ahora lo importante es que la primavera no sea seca, pues si en esta estación no se producen mermas importantes en cuanto a lluvias en relación a lo habitual “se obtendrá una de las mejores campañas de los últimos años”.

Extremadura cuenta en esta temporada con unas 300.000 hectáreas, ha manifestado, un número similar al de los últimos años debido a que la situación de los precios no ayuda a aumentar este número, y de la misma manera la superficie de girasol que pudiera suplirle tampoco crece.

En cuanto a las cotizaciones, Cortés ha explicado que en la actualidad se encuentran en los 230 euros/tonelada, en torno a unos 40 euros por debajo de lo necesario “para compensar los costes de producción”, una situación que no ayuda por tanto a la expansión de este cultivo.

Los precios han bajado en torno a 50 euros la tonelada en relación a las cifras del año pasado, y unos 100 euros con respecto a 2023, ha precisado.

El apoyo de la Unión Europea a Ucrania ante la situación que padece como consecuencia de la guerra ha incentivado aún más la llegada del cereal procedente de este país, más barato que el producto comunitario, una situación que Luis Cortés no cree que cambie si se alcanza un alto el fuego definitivo, pues considera que estas importaciones continuarán en las cifras actuales.

El dirigente agrario ha explicado además que las últimas lluvias están siendo muy positivas para el campo extremeño a nivel global, a la espera también de que la primavera disponga de las precipitaciones suficientes para propiciar “muy buenas campañas” en cultivos como la uva y la aceituna.