Badajoz cierra desde este viernes la Alcazaba las noches del sábado y domingo

El Ayuntamiento de Badajoz cerrará desde mañana el recinto de la Alcazaba durante las noches del sábado y domingo, con el objetivo de evitar las “repetidas agresiones y actos vandálicos” que sufre el entorno durante los últimos años, especialmente en las madrugadas de los fines de semana.

El concejal pacense de Patrimonio, Jaime Mejías, ha dicho a los medios que el recinto histórico se cerrará entre las 23:00 y las 7:00 horas, y se instalarán además carteles con el anuncio de esta medida tanto en los accesos como dentro del entorno.

El cierre se llevará a cabo a través de la empresa externa encargada de la vigilancia y apertura de los monumentos de la ciudad, cuyo personal realizará una inspección previa para que comprobar que no quede nadie en la Alcazaba.

Ante cualquier incidencia la Policía Local podrá acceder al recinto, donde también estarán los profesionales de seguridad privada del Museo Arqueológico Provincial, facultades de la Universidad de Extremadura (UEx) y Biblioteca regional, instalaciones dentro del espacio.

El edil ha recordado que cualquier infracción a la medida y ataques al patrimonio están penados con penas de cárcel entre seis meses y tres años y con multas desde los 700 a los 290.000 euros.

Mejías ha querido trasladar además a los usuarios de los vehículos que suelen aparcar en la Alcazaba que “sean conscientes de esta situación”, pues durante las madrugadas de viernes y sábado no podrán recoger sus coches si estos se encuentran en el interior del entorno.

La medida ha sido consensuada con el Museo Arqueológico Provincial, con la Universidad de Extremadura (como responsable de las distintas facultades en la Alcazaba) y con el Ejecutivo autonómico (responsable de la Biblioteca de Extremadura), ha dicho el edil.

Según ha recordado, los últimos actos vandálicos realizados en la Alcazaba, especialmente en los entornos de las puertas de Carros, Capitel y Alpéndiz, han hecho que el equipo de gobierno local “haya realizado una reflexión profunda” y tomado finalmente esta decisión.

Según ha manifestado, la ciudad cuenta con un equipo de mantenimiento de fortificaciones que borran las pintadas o recogen los restos de basuras y botellas que se producen los fines de semana, se ha aumentado además la vigilancia policial y se están instalando cámaras, pero todas estas medidas “se han quedado cortas” a tenor de la continuidad de las agresiones al patrimonio.