La ciudad de Badajoz pierde un 35% de sus cajeros desde 2015
Badajoz ha perdido un 35% de los cajeros que tenía en 2015, lo que afecta especialmente a barriadas periféricas como Santa Engracia, El Gurugú, Las Vaguadas, Suerte de Saavedra o Llera y a pedanías como Sagrajas o Alcazaba. A ello se une la inexistencia de estas dotaciones en barrios de nueva creación como Cerro Gordo o La Pilara, según un estudio realizado por la Agrupación Vecinal de Badajoz y Poblados.
El presidente de la agrupación vecinal, Anselmo Solana, ha manifestado en una comparecencia que Badajoz tenía en 2015 un total de 115 cajeros, cifra que se ha reducido debido a las distintas estrategias de las entidades financieras a los 72 existentes en la actualidad.
El estudio refleja que mientras estas dotaciones se concentran en espacios como las avenidas Sinforiano Madroñero, Carolina Coronado, Elvas, Europa, Ricardo Carapeto, Juan Carlos I , Fernando Calzadilla, San Francisco o Plaza de Minayo, con lo que barriadas como Valdepasillas, Centro, Santa Marina o San Roque disponen de un servicio financiero “adecuado y suficiente”, mientras otras no poseen ningún cajero.
La situación es especialmente preocupante en el caso de barrios con un gran número de personas mayores, debido a los desplazamientos que deben realizar, en las más periféricas (como Cerro Gordo, La Pilara o Las Vaguadas), o en las que sus vecinos tienen menos poder adquisitivo.
Ante todo ello, cuatro de cada 10 ciudadanos sufren la denominada “exclusión social financiera forzada”, por lo que se ha pedido a las administraciones y a las entidades bancarias que tomen cartas en el asunto, pues ya hay ejemplos de lucha contra esta situación como las medidas impulsadas por las diputaciones de Badajoz y Cáceres.
Las barriadas piden en este contexto al Ayuntamiento de Badajoz que impulse una iniciativa “similar a la realizada en Mérida”, un convenio con entidades financieras para que se puedan instalar cajeros en las zonas sin estas dotaciones.
Por su parte, la agrupación pacense ha solicitado una reunión con el Ayuntamiento, aún no atendida, para ofrecer las sedes vecinales como espacios donde se pueda facilitar formación sobre el uso de los cajeros especialmente a personas mayores. También se quiere proponer que las sedes vecinales de las zonas sin cajeros puedan albergar estas dotaciones en el caso de que las condiciones técnicas del edificio así lo permitan.
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