Fin a las obras del regadío en 500 hectáreas de Villanueva del Fresno, que darían 65.000 jornales al año
El proyecto de transformación en regadío de 500 hectáreas de la finca comunal de Villanueva del Fresno (Badajoz) ha llegado a su fin tras una inversión de cuatro millones de euros y con la previsión de generar unos 65.000 jornales anuales en la zona.
Al acto con motivo de la finalización de estas obras ha asistido el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara; el de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo; y el alcalde la localidad, Ramón Díaz.
Fernández Vara ha destacado la apuesta de su Gobierno por el uso eficiente y la productividad del agua utilizada en el riego como elemento clave para luchar contra el cambio climático, crear empleo y fijar población en el medio rural.
En su intervención este martes pasado, ha mostrado su satisfacción por este proyecto que hoy día es “una realidad” y ha reconocido la labor de quienes lo han hecho posible.
En cuanto al proyecto, según ha informado la Junta en una nota, ha resaltado que “estas tierras comunales escasamente productivas” son, “dos siglos después, fuente de riqueza regadas por el gran embalse de Alqueva”.
Así, ha valorado la “excelente noticia” que supone este nuevo regadío para Villanueva del Fresno y para Extremadura, al tiempo que ha subrayado que seguirá apostando por el regadío eficiente y sostenible “para asegurar el futuro”.
En Extremadura, ha incidido, casi el 60% del regadío es “por goteo y localizado”, por lo que ha instado a aprovechar “las oportunidades con ambición y coraje” gracias a los recursos naturales y minerales que tiene la región.
En esta línea, y respecto al año 2023, ha destacado que el Gobierno extremeño destinará 80 millones de euros para la modernización del regadío en la región.
Además, el jefe del Ejecutivo extremeño ha añadido que este proyecto pone de manifiesto que “en la vida la ilusión y la ambición son hechos absolutamente necesarios para poder cambiar las cosas”, al tiempo que ha señalado que “la política tiene sentido para cambiar el curso de la historia, del futuro de una región y de la ciudadanía”.
Una reflexión que, ha sostenido, forma parte de “una pequeña revolución silenciosa que se está produciendo en muchos pueblos de Extremadura, consistente en luchar contra las raíces y el origen de la despoblación”.
Para ello, ha abogado por atraer población a través de la generación de riqueza, la prosperidad compartida y la utilización adecuada de los recursos.
“Necesitamos en Extremadura proyectos que atraigan población, sobre todo, bien distribuida en el medio rural”, ha manifestado Fernández Vara.
En el transcurso de su intervención también se ha referido al impulso de las energías renovables y a cómo contribuyen al equilibrio territorial, favoreciendo el progreso y el desarrollo económico.
Igualmente, ha señalado que “su principal ilusión” es “conseguir dar la vuelta a los datos del INE, trayendo población de fuera”, de manera que permita hacer frente a la despoblación.
Por ello, el presidente extremeño ha alentado a aprovechar “todas las oportunidades de futuro” que tiene la región.
El proyecto de transformación en regadío de 500 hectáreas de la finca comunal ha contado con una inversión global de cuatro millones de euros, de los que la Junta de Extremadura, a través de los fondos FEADER, ha aportado en torno a tres millones de euros, y la Diputación y el Ayuntamiento casi 700.000 euros.
Balsa
La institución provincial ha ejecutado una balsa de regulación de agua con una capacidad de 26.000 metros cuadrados, según ha informado en un comunicado.
La transformación de secano a regadío generará unos 65.000 jornales anuales en la zona y posibilitará la implantación de cultivos como frutales de hueso y pepita, nogales y arándanos.
La captación de agua del embalse del Alqueva para estos regadíos se reguló en el convenio de Albufeira de 2008. En 2017 la Junta de Extremadura declaró ésta como zona regable singular y la concesión fue de tres hectómetros cúbicos con destino a uso agrario.
Villanueva del Fresno dispone de 4.000 hectáreas comunales y las primeras que se transformaron para riego se dedicaron a frutales de hueso (150) y nogales (90).
Gallardo ha felicitado al alcalde por “el deber cumplido y el sueño iniciado hace unos años” con el objetivo de ofrecer lo mejor a sus vecinos, que es la “esperanza”.
Ha recordado que el alcalde tuvo dos opciones: repartir los 2,5 millones de euros recibidos como compensación tras la construcción del Alqueva o “producir un beneficio futuro”, y acertadamente optó por la segunda.
A su juicio, esto ayuda a que la localidad decrezca menos que otras del ámbito rural, “y pronto ganará habitantes con las industrias que se generarán, ya que nadie se mueve de su municipio si tiene empleo”.
El regadío ha traído agroindustria a la localidad, con proyectos en el sector del higo o la nuez.
El alcalde, que ha considerado que con esta actuación se recogen “los frutos de muchos años de trabajo”, ha destacado que Alqueva “garantiza la estabilidad de los regadíos” y que ha propiciado que lo “era un erial haya empezado a tomar otro cariz al apostar por la ambición”.
Díaz ha resaltado que el proyecto que generado, además del empleo, “desarrollo económico y fijación de la población en el territorio”, por lo que ha avanzado que van a ir a por una nueva ampliación.
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