Y Robe cogió su Medalla
Antes de que comenzara la gala de la entrega de las medallas de Extremadura, entre los seguidores del artista corría la duda de si finalmente iba a acceder a recoger el galardón de manos del presidente del PP José Antonio Monago. Como él mismo reconoció, es poco amigo de participar en este tipo de actos institucionales y cuando le notificaron el premio, buscó razones para no venir. “Pero no las encontré, al contrario. Aquí estoy”, dijo.
A su llegada al Teatro Romano de Mérida no se encontró con el grupo de manifestantes que se agolpaban en la puerta principal pidiendo pan, techo y trabajo, aunque luego en el escenario sí hizo mención a una de sus reivindicaciones, la renta básica. “No voy a voy a pedir que se aumenten los fondos para la Renta Básica, eso ya hay gente ahí fuera pidiéndola”.
‘El Robe’ llegó y triunfó. Al líder de rock transgresivo le impuso la medalla el presidente de la Junta, José Antonio Monago, a quien agradeció el reconocimiento. Sobre el imponente escenario del teatro Romano de Mérida, con el metal al cuello, ‘El Robe’ sacó la ‘chuletilla’ que se había guardado, para no olvidarse nada, y comenzó un discurso breve y sencillo.
Un emigrante más
Habló de su experiencia como músico, tras llevar más de 20 años fuera de la comunidad. También como emigrante, como esos otros muchos extremeños que abandonaron su región y conformaron décadas atrás lo que se conoce la tercera provincia de Extremadura, por el volumen de paisanos que no viven allí.
Y habló, y les mandó un mensaje a todos los alcaldes, que habiliten locales en todos los pueblos de Extremadura para los chavales, para que “vayan a hablar o hacer lo que les dé la gana”. Así dijo que después del ‘boom’ del ladrillo, han quedado muchos edificios a los que no se les ha dado una utilidad o fin de obra, uno de ellos el Palacio de Congresos de Plasencia –su localidad natal--. Por ello propuso que se podían utilizar todos esos locales, para llenarlos de cultura.
Entre sus seguidores en las redes sociales hubo mensajes de apoyo: “A recoger la medalla de Príncipe de Extremadura... olé tus güevos compadre”, le animó uno.
Quieto como el acero
Durante los noventa minutos que duró el acto, sobre la escena del Teatro, 'El Robe' permaneció quieto, con los brazos recogidos hacia atrás, mientras escuchaba los himnos de España y Extremadura, simulando ser de acero, de la cabeza a los pies, como dice una de sus canciones.
Cuando le tocó intervenir lo hizo como uno más, pero en lugar destacado, por el turno de palabra que ocupó, y que marcó la Junta: Iniesta intervino el penúltimo, solo por delante de Monago, quien cerró con su discurso la gala.
Su presencia eclipsó a la del resto de premiados -la Jefatura Superior de Policía de Extremadura, Adolfo Suárez (a título póstumo), la UNED y la Asociación para la Donación de Médula Ósea y Cordón Umbilical--. Un detalle, no se sentó al lado del jefe superior de la Policía Nacional en la región, no sabemos si en la intimidad policía y cantante se hicieron ese esperado ‘selfie’ que algún irónico pregonaba en redes sociales.