En el día de la toma y represión franquista y golpista en Mérida, Unidas reclama un monumento y museo

Once de agosto es la fecha en la que todos los años se celebra en el cementerio de Mérida un acto en memoria de los que murieron defendiendo la República y la libertad, en el asalto a la ciudad por las tropas golpistas franquistas de Franco que por Extremadura penetraron con la columna de Yagüe recordada por la ola de represión y asesinatos que dejaron a su paso como ejemplo, para sembrar el terror.

En Badajoz entraron los fascistas tres días después, el 14 de agosto de 1936.

Con motivo de ese homenaje en el camposanto emeritense, con ofrenda floral en el memorial allí levantado, y lectura de manifiesto, y al que ha asistido el alcalde socialista de la ciudad Antonio Rodríguez Osuna, Unidas por Mérida, además de sumarse y participar en la actividad, ha reclamado la erección de un monumento y de un museo de la memoria democrática, y que el Gobierno municipal apueste por ello.

Un monumento en memoria de las víctimas: “Es necesario erigir un monumento en honor a las víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista, que sea referente visible con el fin de que sirva para actos de homenaje institucionales y espacio de memoria colectiva”.

También un Museo de la Memoria Histórica y Centro de Documentación y Exposición, con el fin de no repetir los errores y horrores del pasado, y un centro de estudios en el Convento de San Andrés, para preservar el conocimiento y testimonio de esa época; el convento, que fue prisión franquista y de allí salían los prisioneros para fusilarlos en las tapias del cementerio, es de propiedad privada y la Junta ha intentado en vano varias veces expropiarlo pero diversos jueces lo han impedido.

A lo largo de varios años durante y después de la guerra, hasta 1947, algunos indicios afirman que fueron asesinadas con fusilamiento entre 3.000 y 4.000 personas en Mérida, procedentes de toda la región; existían las fichas de las defunciones pero fueron destruidas por el médico que las certificaba según el libro “La Guerra Civil en Mérida” de Fernando Delgado Rodríguez.

Para la formación política Unidas por Mérida “el objetivo principal es que Mérida sea un Lugar de Memoria, ejemplo de dignidad y de reparación”.

Unidas por Mérida reafirma así su compromiso con la memoria histórica y democrática, mediante la propuesta de una agenda de homenaje continuo y permanente, que suponga una respuesta contundente ante la ola reaccionaria de gobiernos negacionistas que pretenden retroceder en derechos, causando un daño irreparable a nuestra democracia.