Serradilla, destino del turismo religioso en Extremadura
Serradilla es uno de los destinos clave del turismo religioso en Extremadura, un lugar hasta el que peregrinan a lo largo del año cientos de devotos de todo el mundo atraídos por su Cristo de la Victoria, una imagen barroca del siglo XVII que durante años estuvo en la capilla del Palacio Real de Madrid por la devoción que le profesaba Felipe IV hasta que llegó a la localidad hace 375 años, en 1641.
La atracción de esa imagen encargada por la beata serradillana Francisca de Oviedo y realizada en 1635 en Madrid por el escultor Domingo de Rojas, se debe a su fama de milagrero, un valor que le conceden los más piadosos y le ha conferido fama internacional. A esa versión espiritual se une la riqueza artística del monasterio del Cristo de la Victoria, anexo al convento de las monjas agustinas recoletas, un edificio barroco que es Conjunto Histórico Artístico Nacional desde 1981, en el que se albergan importantes muestras de la pintura española y madrileña de los siglos XVII y XVIII, con tablas firmadas por autores tan conocidos como Luis de Morales, Claudio Coello o Alonso Cano. Cuenta, además, con una rica colección de piezas de orfebrería con jarras, cálices, custodias o relicarios, muchos de ellos regalados a lo largo del tiempo por miembros de la nobleza que le profesan devoción.
La cantidad de visitantes que de por sí ya tiene Serradilla cada año, se va a multiplicar de forma notable este 2016 porque el 16 de abril el Cristo de la Victoria sale en procesión, un acontecimiento excepcional porque esa salida solamente se produce cada cien años o por circunstancias como enfermedades o sequías. La última vez que salió fue en 1981, de manera que solamente han pasado 35 años, y la razón de ese adelanto respecto al próximo centenario está en la celebración del Año Jubilar de la Misericordia. La previsión es que un acontecimiento que se prevé que cerca de 30.000 personas asistirán por este motivo al pueblo.
El cálculo se hace tomando como referencia que hace 35 años, con motivo de la última salida, se contabilizaron en torno a 25.000 visitantes, que se ampliarán esta vez con creces por obra de las redes sociales que entonces no existían y que se están convirtiendo en un altavoz fundamental para amplificar el evento. Precisamente por eso habrá un dispositivo de seguridad especial para la fecha, el 16 de abril, que será cuando la imagen salga tras la misa prevista para las once de la mañana.
Ruta por las palabras de Serradilla
Independientemente de que se sea o no devoto del Cristo de la Victoria o más o menos afín a citas de este tipo, Serradilla es un destino ideal para hacer turismo en Extremadura. Lo es por el arte, no sólo del Conjunto Histórico Artístico que es el monasterio del Cristo de la Victoria, sino también la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XV.
Lo es, además, por el valor medioambiental que le concede pertenecer al Parque Nacional de Monfragüe -es, de hecho, la localidad de la que depende la pedanía de Villarreal de San Carlos, donde está el centro de interpretación y las oficinas del parque-. De ahí, que Serradilla tenga una completa red de senderismo para disfrutar del paisaje y la riqueza ornitológica de la Reserva de la Biosfera.
Una curiosidad para el viajero son, además, las palabras en forja que los serradillanos cuelgan en sus fachadas; nombres como calapachitu, chauchi o calipucheal, que forman parte de una manera de hablar única en Extremadura, con origen en el astur leonés medieval. Lo hacen a instancias de la asociación ‘El Duendi’ para contribuir a que no se pierda una de las riquezas culturales de Serradilla, un lenguaje que siempre sorprende.
