Empeñados en darle una nueva vida a los viejos coches y transformarlos en vehículos eléctricos
Su coche puede tener una segunda vida cuando el motor empiece a fallarle. Y además una vida sostenible y barata. Puede parecer una idea peregrina, pero no es así. Es una realidad que tiene sello extremeño.
Tres emprendedores ya trabajan en la transformación de vehículos con motores de combustión (gasolina y gasoil) en coches eléctricos. Y la idea funciona. Están a punto de sacar dos prototipos que ruedan sin combustible fósil. Se trata de un monovolumen y un todoterreno. Su proyecto se llama 'Ecoche'.
La idea es de José Milara, arquitecto, y de su compañero Mario Fernández, ingeniero aeronáutico. Junto a ellos, el diseñador Miguel Gallardo. Disponen de dos talleres donde realizan la transformación en Castuera y en Casar de Cáceres, junto con el apoyo del departamento de Electrónica de Potencia de la Universidad de Extremadura y una empresa.
Mucho más que un ahorro económico
La idea es mucho más que darle una segunda vida al vehículo. Comenta José, uno de los impulsores, que también es una apuesta por lo local, alejados de la dependencia de una empresa multinacional.
Ya plantean poner en marcha talleres formativos para enseñar a más mecánicos el cambio de un motor de combustión a uno eléctrico. Su apuesta, que sea un modelo de negocio al que se apunte mucha más gente.
Explican que es un modelo local porque creen en los talleres mecánicos más cercanos, los ingenieros y los universitarios de la región. También es una apuesta por las renovables en contra de los combustibles fósiles. “Dejar de un lado la multinacional, y trabajar por lo local, por nuestra región y la gente que tenemos a nuestro entorno”.
Ventajas económicas
No es lo mismo mantener un vehículo de combustión, por el aceite y filtros y el consumo que conlleva la gasolina (7-8 euros de media cada cien kilómetros), que un coche eléctrico. Éste tiene un coste medio de un euro y medio según explican estos emprendedores.
De hecho comentan sus impulsores que ya se han interesado por este prototipo el Parque Nacional de Monfragüe, así como el Ayuntamiento de Cartuera, con el objetivo de darle una nueva vida a su flota de vehículos.
La transformación podría valer unos 10.000 euros, con el motor nuevo y la batería nueva. Aunque cuantos más vehículos transformen esperan bajar más el precio, “porque en la industria no es lo mismo comprar un motor que comprar cien”.
Aquí lanzan una cuestión: Si se dan subvenciones a vehículos de una multinacional, ¿por qué no se dan a vehículos que producen en Extremadura?
¿Problemas legales?
Apuntan a que no. El vehículo transformado se homologa y se registra. De hecho están trabajando con la Universidad de Extremadura en todo el proceso de homologaciones y permisos. La validación solo existe en dos centros en la actualidad, uno en Madrid y otro en Tarragona que permiten hacer este proceso.
Ya tienen varios particulares que ya se han interesado en transformar sus vehículos para no depender del consumo de combustibles fósiles, al igual que varios talleres mecánicos.
El primero de los prototipos, una Kangoo, estará terminada a comienzos de abril; mientras que el otro modelo, un todoterreno ‘Pick Up’, estará terminado en mayo.
