Reabre la residencia de mayores de Alburquerque clausurada por graves deficiencias por el Sepad, en 2021

El Ayuntamiento de Alburquerque ha reabierto la residencia sociosanitaria Virgen del Carmen que fue clausurada por el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad) en julio de 2021 al detectar durante una inspección técnica graves “deficiencias”.
La concejala de Asuntos Sociales, Noelia Pavón, acompañada por parte del equipo de Gobierno local, ha mostrado este martes las instalaciones y explicado los detalles de la reapertura tras un proceso de reparación y adecuación “largo y tedioso”.
En 2021 el Sepad inició un expediente sancionador al Ayuntamiento de Alburquerque ante la situación de las instalaciones y el equipamiento de la residencia “muy deteriorados”, así como la escasez de medios para atender adecuadamente a los residentes, que incumplían la normativa.
De esta forma, se suspendieron nuevos ingresos revocando la autorización de funcionamiento y la acreditación de las plazas para personas en situación de dependencia, y se ordenó el cierre temporal del centro.
Asimismo, la Junta de Extremadura requirió al Ayuntamiento para que procediera a las reparaciones de instalaciones, dotación de equipamiento adecuado, desinfección y desinsectación integral del edificio.
Posteriormente, en septiembre de 2021, la Administración regional indicó que la residencia disponía del informe técnico favorable para su reapertura al subsanar todas las deficiencias.
Según ha expuesto Pavón, se han llevado a cabo “mejoras en el revestimiento de paredes, sala de curas, sala de rehabilitación, almacenamiento, menaje, goteras, y prevención de plagas”, además de la adquisición de nuevo mobiliario, electrodomésticos y equipamiento.
El centro ha vuelto ahora a prestar servicio a los usuarios que hasta el momento eran atendidos en la Residencia Santa Lucía, de propiedad privada, alquilada por el Ayuntamiento desde su inauguración en marzo de 2019.
Actualmente, la residencia Virgen del Carmen dispone de 28 plazas residenciales, dos para autónomos y 26 para personas en situación de dependencia, de las que ha cubierto 25, y cuenta con cinco profesionales del equipo técnico y directivo, once cuidadoras y ocho limpiadoras que ejercían su labor en la residencia Santa Lucía.
“Lo que más nos preocupaba era la situación de los usuarios ya que no tenían reconocido recursos de la Junta, por lo que iniciamos su valoración con el Sepad, consiguiendo que se les reconociese su grado de dependencia y así poder acceder a las plazas públicas disponibles”, ha señalado Pavón
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