El plan de choque contra el camalote ha retirado 170.000 toneladas desde octubre
La Unidad Militar de Emergencias (UME), la Confederación Hidrográfica del Guadiana y Tragsa han retirado ya 170.000 toneladas de camalote del río Guadiana desde que diese comienzo el plan de choque contra esta planta invasora a mediados de octubre.
Del total extraído 55.000 toneladas han sido retiradas por la Unidad Militar de Emergencias, en unos trabajos a los que se ha sumado además la Brigada Extremadura XI de la base militar General Menacho.
Este es el balance realizado la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, quien ha realizado una visita al río para conocer de primera mano la continuidad de los trabajos. Ha estado acompañada por personal de Tragsa y de la CHG, así como por el delegado de Defensa en Extremadura, Jesús Caballero, el general jefe de la Brigada Extremadura XI, Francisco Javier Romero, y el teniente coronel de la UME, Juan Esteban Rodas.
Los militares finalizan
El tramo asignado a la UME para su limpieza, dentro del plan de choque, está finalizando. Según ha dicho García Seco “la idea inicial fue dividir la zona afectada del río en varios tramos y la UME ha trabajado en el último, antes de la entrada en Portugal, pues uno de los objetivos era impedir que la invasión de camalote colonizara la presa de Alqueva”.
Estos trabajos tendrán además continuidad con otras tareas que les serán encomendadas por la Confederación Hidrográfica en otras zonas del río.
Por esta razón la delegada ha afirmado que “es posible que la UME se traslade a otras zonas, aunque solamente durante las próximas semanas, hasta marzo, cuando finalizará su actuación en el río Guadiana”.
Sigue el plan de choque
Con estas actuaciones no terminarán los trabajos generales, pues el plan de choque continúa en otras fases, ya que las tareas de erradicación y vigilancia “llevarán años”, como ha recordado la delegada del Gobierno en la comunidad autónoma.
Según ha dicho, la situación actual es mejor, ya que el río estaba en septiembre en una situación “alarmante”. Con el camalote retirado hasta ahora se ha limpiado ya una tercera parte del río, cifra “imposible de cuantificar en kilómetros”, dado que no todas las zonas del Guadiana estaban igual de invadidas.
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