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Cinco muertes de trabajadores en 15 días vuelven a poner el foco en la siniestralidad laboral en Galicia

Panorámica del Puerto Exterior de A Coruña

Marcos Pérez Pena

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Cada semana muere un trabajador gallego en accidente laboral. O más de uno. El pasado año se registraron 54 accidentes laborales mortales en Galicia, una cifra similar a la de años anteriores y que volvió a situar a la comunidad como la segunda con más fallecimientos por cada 100.000 trabajadores, con números muy semejantes a los de Castilla y León.

En los últimos días vivimos al menos cinco nuevos casos. Este lunes un marinero de Baiona (Pontevedra) murió ahogado al naufragar el pesquero 'Marsua J' cerca de las Islas Cíes y su compañero está desaparecido. Además, murió un operario al caerle encima un árbol en el monte en el que trabajaba en Chantada (Lugo), donde otro trabajador también resultó herido y tuvo que ser evacuado. Y también este lunes un trabajador resultó herido en Laza (Ourense) al volcar la maquinaria que operaba en las obra del AVE gallego, que ya han registrado 13 muertes desde su comienzo en 2001.

La pasada semana, un siniestro en la empresa de logística Ayan Trans, en O Porriño (Pontevedra), se llevó la vida de un hombre de 45 años; además, un compañero de origen portugués y 51 años de edad resultó herido grave y tuvo que ser trasladado.

Asimismo, el pasado 13 de febrero un trabajador falleció en el Puerto Exterior de A Coruña, tras sufrir un ataque al corazón. UGT denuncia que la ambulancia que sus compañeros pidieron tardó alrededor de media hora y que cuando llegó resultó que no estaba preparada para atender el infarto, por lo que fue necesario llamar a un segundo vehículo. El sindicato critica que en esas instalaciones portuarias no existe ningún servicio sanitario, y señalan que se trata de una vieja demanda de las personas que allí trabajan.

El fallecimiento en el Puerto Exterior de A Coruña se suma a la lista de muertes que allí se han producido. Se registraron accidentes laborales mortales en el año 2005, 2006 (en un siniestro en el que murieron dos operarios) y 2007. Además, en el lugar hubo en los últimos 15 años un gran número de accidentes laborales de distinta importancia, que han elevado las críticas sindicales.

De igual manera, a comienzos de febrero un marinero de 50 años perdió la vida al caer al mar junto a la isla de Ons (Pontevedra). Un compañero que se lanzó al agua para intentar socorrerlo tuvo que ser ingresado en el hospital.

El pasado año fueron 54 los trabajadores muertos en Galicia durante su jornada laboral, a los que hay que sumar otros 8 fallecimientos de trabajadores in itinere. Desde el año 2011, las cifras se mueven entre los 43 y los 63 accidentes mortales, lejos eso sí de los números que se daban aún en la década de los noventa, con más de 100 muertes por año.

En Galicia los sectores que registran más muertes cada año son el de la construcción (13 fallecimientos en el año 2018), pesca (10 muertes), el transporte (8) y la industria (6).

En total, cada año se producen en Galicia casi 30.000 accidentes laborales, de los que la mayor parte son considerados leves; sin embargo, el pasado año se registraron 471 accidentes graves, además de los 54 mortales.

Galicia es desde hace años la comunidad autónoma con un mayor índice de muertes en accidente laboral en relación a su número total de trabajadores y trabajadoras. En el 2019 este indicador se situó en las 5,4 muertes por cada 100.000 trabajadores, solo superado por el dato de Castilla-León, y casi duplicando la media española (2,91 muertes).

La nueva ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha hecho hincapié desde su llegada al cargo en la necesidad de adoptar medidas que permitan reducir las cifras de accidentes laborales y sobre todo las muertes en el trabajo que se siguen registrando, una situación que califica de “emergencia social”. “Tenemos un compromiso y trabajamos para garantizar la seguridad. El Ministerio está comprometido con la seguridad laboral y trabajará para que los lugares de trabajo no sean espacios de riesgo”, afirmó.

En los últimos años los sindicatos vienen igualmente reclamando medidas de las administraciones, haciendo hincapié en primer lugar en la necesidad de luchar contra la precariedad. CC.OO. recuerda que las personas con un contrato temporal sufren el 41,7% de los accidentes de trabajo, a pesar de que este colectivo representa el 26,6% de la población asalariada. El sindicato culpa a la reforma laboral del 2012 de la “degradación de las condiciones laborales” y de los altos índices de accidentes laborales en Galicia. CC.OO. pide asimismo “un control más estricto” para las mutuas y un mayor énfasis en la prevención de riesgos laborales y en la inspección.

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