Podemos Galicia dirime un inesperado duelo que condicionará el futuro de las mareas
Podemos Galicia ha cerrado en la medianoche de este miércoles su proceso de primarias para renovar la dirección. Después de una semana de campaña oficial, los inscritos e inscritas han podido elegir entre Antón Gómez-Reino y Carolina Bescansa para liderar una formación que intenta acabar de una vez con sus interminables batallas internas tras un período, el de Carmen Santos al frente, en el que las diferencias llevaron a que buena parte de sus cargos no sólo no se sintiesen identificados con la ejecutiva, sino que incluso se desentendiesen de las decisiones orgánicas.
Será este jueves cuando se conozcan los resultados de un proceso que, en sus últimas horas, se acercaba a una participación semejante a la que se dio hace año y medio en las primarias en las que Santos fue elegida. Entonces, 3.223 (sobre un 15%) de los más de 20.000 inscritos en un censo que se eleva hoy en día a los 25.000 pero que se reduce a algo más de 10.000 de tener en cuenta sólo a la militancia más activa y que ha participado en las últimas consultas. En la impulsada por Pablo Iglesias e Irene Montero tras la compra de su chalé, la participación se elevó a unos 13.000.
Además del nuevo o nueva secretaria general, la militancia de Podemos eligirá a las 35 personas que formarán parte del consello cidadán autonómico. Será la nueva dirección que pilote un partido que elige sobre todo entre el liderazgo de Gómez-Reino, portavoz de En Marea en el Congreso, apoyado por Pablo Iglesias y proclive a la confluencia con otras fuerzas; o el de Carolina Bescansa, diputada de la formación morada, enfrentada a Iglesias y menos entusiasta con los procesos de unidad popular.
La inesperada llegada de Bescansa a la carrera de las primarias, impulsada por la dirección saliente y por la propia Carmen Santos, descolocó a muchos en Podemos Galicia. También en Madrid. Pablo Iglesias recibió la noticia recordándole que llevaba 20 años viviendo en la capital de España; cargos y destacados miembros gallegos del partido incidieron en ese hecho y, al igual que Gómez-Reino, recelaron de una supuesta intención de la diputada de reabrir viejos conflictos o debates ya cerrados.
Se refería el portavoz de En Marea a la idoneidad de la confluencia y relevancia de Podemos en En Marea o a la cuestión territorial, en la que Bescansa difiere en mucho de la defensa clara del derecho a decidir de Gómez-Reino. En el fondo, las críticas internas a una por usar Galicia como “tabla de salvación” en su carrera política y al otro por apoyarse en la afinidad con la dirección estatal para asumir ahora una ejecutiva de la que se había desvinculado por las diferencias con Santos.
Aunque no de unidad total, Gómez-Reino presenta una candidatura en la que aglutina varias de las sensibilidades de Podemos Galicia y cuenta con el apoyo de Iglesias y los principales líderes en el Estado. Es el favorito, pero mucho menos que antes de que Bescansa presentase su alternativa, apoyada por la dirección saliente y por los sectores enfrentados a su rival.
Pese a las diferencias, la campaña rebajó el tono. Carolina Bescansa ha centrado su discurso en el enfrentamiento con Feijóo y en apelaciones constantes al futuro económico de Galicia y a la necesidad de desbancar al PP y de aplicar una “óptica feminista” a la política. Gómez-Reino, por su parte, ha insistido en la necesidad de fortalecer Podemos y sus bases, de implicarse en la unidad popular y de acabar con el desencanto en la formación, del que sí ha responsabilizado a la ejecutiva actual.
En definitiva, los inscritos e inscritas de Podemos Galicia decidirán si el partido sigue la línea que parecía marcada para más tarde o más temprano hasta hace tan sólo unas semanas con el liderazgo de Gómez-Reino, o si apuesta por Carolina Bescansa y una dirección que mantendría las diferencias evidentes con la ejecutiva estatal.
En la ecuación, también, la mayor o menor dificultad para integrar a Podemos en las candidaturas municipalistas gallegas o el mayor o menor fortalecimiento de En Marea, que celebrará el próximo sábado el plenario con el que comenzará también la renovación en su dirección y en la que definirá las alianzas de cara a las elecciones europeas. Como siempre, y de fondo, el eterno debate de confluencias y marcas.
