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El Tribunal Superior de Galicia considera procedente el despido de un conductor de ambulancia que dio positivo por drogas

Imagen de archivo de una ambulancia en la zona de urgencias del hospital de Lugo.

elDiario.es Galicia

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 La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha considerado procedente el despido de un conductor de ambulancias que dio positivo por drogas en un control de la Guardia Civil el pasado mes de marzo. El hombre trabajaba para la empresa adjudicataria del servicio de transporte sanitario urgente de la Fundación Pública Urxencias Sanitarias de Galicia-061 y su positivo provocó que el vehículo quedase inmovilizado tres cuartos de hora. Además, el trabajador fue multado con 1.000 euros y perdió seis puntos del carné de conducir.

Los hechos se produjeron en marzo de este año, cuando el trabajador conducía la ambulancia por una carretera de la provincia de Pontevedra y se le pidió que parase en un control aleatorio de Tráfico. La empresa le comunicó ese mismo mes, a través de una carta, su despido disciplinario. En el escrito, argumentaba que lo ocurrido está considerado una infracción muy grave por el convenio colectivo del transporte de enfermos y accidentados en ambulancia. El empleado presentó una demanda contra la adjudicataria y la justicia le dio la razón en primera instancia. La sentencia del TSXG revoca esa decisión y respalda el despido.

Los magistrados señalan que el trabajador rompió con su conducta “la buena fe contractual”. Su cargo conlleva “múltiples riesgos y la exigencia de las completas aptitudes durante la prestación de servicios”, afirman. La sentencia insiste en que conducir una ambulancia de transporte urgente requiere que el responsable actúe con “la máxima diligencia”. Al consumir drogas antes de trabajar, el empleado “puso conscientemente” esas obligaciones “en riesgo”, añade.

Además, argumenta que el momento del consumo carece de importancia porque este no es un proceso penal, en el que sí debería valorarse cuándo se produjo y la influencia sobre la seguridad vial. En este caso, considera que “el hecho de hacerlo y de que en su organismo todavía hubiese trazas que dieron positivo en un control de carretera, implica, por su parte, la asunción de un riesgo que quiebra la confianza de la empresa y conduce a justificar su despido”. Contra la sentencia se puede presentar recurso de casación.

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