Manual del inversor de Twitter: ¿Puedo gritar “¡Compro!”? ¿Y cómo narices se hace eso?
Nos gusta invertir en bolsa. Nos gusta Twitter. O nos gusta Twitter y queremos probar qué es esto de comprar y vender acciones, sobre todo después de ver los precios de cada participación de Apple o los que llegó a tener Facebook. Nos enfundamos el mono de inversor ‘techie’ y vamos a ello.
Pero un momento. ¿Sabemos lo que estamos haciendo? En HojadeRouter.com hemos buscado que nos alumbren sobre esta salida a bolsa y nos aconsejen para invertir en Twitter.
¡Cuidado! ¿Puede ser arriesgado?
Invertir en bolsa tiene sus peligros y en el caso de Twitter no iba a ser menos. Para el experto en renta variable de Inversis Banco, David Navarro, el primero de ellos es que aparezca un competidor que ofrezca un servicio mejor. A ello hay que sumar que quien invierte en Twitter “prima el crecimiento futuro y éste puede cumplirse o no”.
¿Cómo crece Twitter? El negocio está en la publicidad (tuits y etiquetas patrocinadas) o los acuerdos con televisiones por ‘la conversación social’ que generan sus contenidos, una parte del pastel en la que también Facebook está interesada . Además, hay que señalar que Twitter todavía no ha conseguido beneficios.
Celso Otero, analista de Renta 4, aunque cree que esta salida a bolsa tendrá éxito a corto plazo “por la demanda que hay”, se muestra “escéptico” con las posibilidades de Twitter en el medio y largo plazo: “Es una moda, que no sabemos si va a quedarse. En 10 años hemos pasado del chat de Hotmail a WhatsApp. Tiene que haber crecimientos bastantes fuertes a largo plazo. Esas compañías me dan un poco de miedo”. Otero prefiere apostar por aquellas que tienen “crecimiento exigente, caja, internacionalización o se sustentan en mercados emergentes”.
Pero Twitter se va a pegar el batacazo?
Navarro cree que la salida a Bolsa “le va a ir bien” a Twitter. “Para empezar quiere captar una cifra bastante baja, teniendo en cuenta que se habla de valoraciones entre 12.000 y 16.000 millones”.
Parece que la compañía de Dick Costolo quiere cubrirse las espaldas, un posible aviso a navegantes después del derrumbe de las acciones de Facebook. La veda ya está abierta y a partir de ahora habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
¿Te atreves? ¡Manos a la obra! ¿Qué tengo que hacer?
El pájaro azul ya está revoloteando por el parqué de Nueva York, pero no será nada fácil atraparlo. Si quieres hacerte con una participación de Twitter deberás estar ágil, ya que la red social solo pondrá a disposición de los inversores privados una pequeña parte (alrededor del 20%) de los 70 millones que lanzará al mercado bursátil. Además, la demanda es tal que los canales habituales para realizar este tipo de operaciones acometerán cambios en su 'modus operandi' para poder corresponder antes sus clientes más fieles.
Así, una de las posibilidades que podríamos barajar podría ser a través de un banco de inversión, si bien por esta vía será sumamente complicado. Podríamos intentar abrir una cuenta en entidades como Goldman Sachs, JP Morgan Chase o Morgan Stanley para que ellos sean quienes nos consigan las acciones de Twitter. Sin embargo, puede que solo perdamos el tiempo. Debido a la gran demanda que ha generado esta operación, aunque abras hoy una cuenta en una de estas entidades, lo más probable es que ellas opten por no ofrecértelas a ti sino a clientes de mayor envergadura y con los que lleven trabajando más tiempo.
Existe la posibilidad de llevar a cabo la compra mediante brókers estadounidenses que, por lo general, llegan a acuerdos con los bancos de inversión para hacerse con un lote de acciones. A través de estas figuras financieras, cualquier aventurero dispuesto a invertir su dinero podría tratar de hacerse con una pequeña porción del pastel de Twitter. Para ello solo tiene que consultar las páginas webs de estos intermediarios.
Otra de las opciones sería intentar conseguir participaciones a través de inversores en bolsa 'online', que siempre entrañan menos trámites burocráticos y no tienen en cuenta la fidelidad de sus clientes. Si nos decantamos por esta opción tendremos que estar muy ávidos para cazar las pocas participaciones que estén disponibles en la Red. No olvidemos que la operación se llevará a cabo en la bolsa de Nueva York, que es un mercado de acciones físico, y no en el Nasdaq.
Una tercera opción podría ser alguno de los fondos de inversión tecnológicos registrados en la CNMV que puedan optar, en base a diferentes variables, a tomar partido en la salida a bolsa de Twitter. En caso de que nos decantemos por esta opción, deberíamos comprar participaciones en estos fondos, de tal forma que accederíamos al accionariado de Twitter, entre otras empresas.
Por último, siempre quedará la opción de hacernos con acciones acudiendo al mercado secundario. Una vez que los inversores se hagan con sus participaciones podrán venderlas libremente y, aunque los precios variarán en función de la oferta y la demanda, siempre será la opción más viable para hacernos con nuestra parte del pastel.