Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Daniel Seijo, nuevo CEO de Menéame: “No he llegado para poner todo patas arriba”

Daniel Seijo es el nuevo CEO de Menéame

Lucía Caballero

“Ricardo y Benjamí están cansados después de diez años, tenían un montón de ideas pero no han podido ejecutarlas”. Daniel Seijo nos explica de viva voz lo que, unas horas antes, había anunciado por escrito el mismo Ricardo Galli: el cofundador de Menéame abandona la dirección de la plataforma tras diez años llevando las riendas. Las deja a partir de ahora en manos de Seijo, el nuevo CEO, y de Domingo Remojón (más conocido como Remo), asesor contable de la empresa.

“Tenemos claro que no vamos a tocar el propósito de Menéame: la dirección editorial no es mía, es de la comunidad”, asegura Seijo, rotundo, a HojaDeRouter.com. Le hemos preguntado sobre el futuro y, aunque admite que no tiene un plan maestro, el gallego afirma que no han llegado para poner todo “patas arriba”, sino para dirigir una evolución a partir del sistema actual.

Ni siquiera tocarán el diseño de la página, por muy “viejuno” que sea. “Sabemos que cuando llevas diez años entrando en un sitio, cualquier cambio, por pequeño que sea, no te va a gustar mucho”, dice Seijo.

Todos persiguen nuevos objetivos

Según indica, tanto Galli como Benjamí Villosalada, cofundador de Menéame, han iniciado otros proyectos que ocupan la mayor parte de su tiempo; el primero como desarrollador en otra empresa y el segundo en el gobierno balear. “Remo me propuso a mí como gestor porque ya me conocía y sabe que tengo experiencia en medios de comunicación”, señala.

Actualmente gestiona otras dos empresas (Diario Motor y Quecochemecompro.com), pero “ya están mucho más maduras” y tiene un equipo que tomará las riendas. “Seguiré implicado en las decisiones de ambas, pero no en la ejecución”, asegura.“Menéame es ahora mismo mi proyecto principal”, concluye.

Lanzó un blog hace 12 años porque los veía como herramientas de cambio para evitar “monopolios de información” por parte de las empresas privadas que gestionaban los grandes medios. Después fundó Diario Motor, un medio especializado en automóviles, pero siempre ha estado interesado en los medios de comunicación en general.

“Hace veinte años había unas barreras increíbles para montar un medio de comunicación, no había una competencia real y tampoco había internet”, indica. En este sentido, considera a Menéame “el máximo exponente” de este cambio facilitado por la popularización de la Red. “Da visibilidad a cualquiera que tenga algo interesante que contar, sin ningún tipo de filtro privado”.

Pero, ¿y si la noticia que aparece en el portal es de Diario Motor? “Diario Motor no va a tener ninguna ventaja, primero porque depende de los usuarios y segundo porque hay un conflicto de intereses por parte de los socios”, defiende Seijo. Y añade: “Es muy posible que los usuarios acaben eliminando Diario Motor por 'troleo', pero no me preocupa”.

Galli les ha cedido “una parte importante del 42% de las participaciones” que poseía en Menéame, según explicaba en el blog, y “ellos se harán cargo de la gestión”. Seijo aclara que, efectivamente, su labor será gestionar la plataforma y que el proceso no tiene nada que ver con una inversión de capital como las que realizan los socios del fondo del que él mismo es fundador, Civeta Investments.

Dice que dar el paso definitivo les ha llevado varios meses porque han estado buscando un esquema que demostrase a los fundadores que su única intención es sacar adelante el proyecto. “Hemos comprado una parte para garantizarles que no venimos para hacer una locura, sino que nos jugamos nuestra propia reputación y corremos riesgos con la inversión”.

¿Quién podría sustituir a un padre?

Una de las condiciones que él encontraba imprescindibles es que tanto Galli como Villoslada siguieran vinculados al proyecto: “Vamos a consultarles cualquier cambio porque son quienes mejor conocen a la comunidad y la filosofía de la plataforma, y Menéame es de los usuarios, no es una empresa con la que puedas hacer lo que quieras”, sostiene. Así, además de seguir siendo socios, participarán en las decisiones que se tomen en el futuro.

Pero el anterior CEO también tenía otro papel añadido: ejercía de desarrollador en la plataforma, una labor de la que seguirá encargándose de momento, hasta que encuentren a otra persona que pueda dedicarse a ello a tiempo completo. “Es él quien mejor entiende todo el 'software' que ha creado, aunque sea de código abierto”, dice.

Sus principales objetivos se centran en dos áreas: la económica y la tecnológica. Uno de sus retos, indica, es buscar modelos de negocio acordes a la actividad del portal y que no “enfaden al usuario”.

Seijo hace hincapié en que a los usuarios no se les va a cobrar. De momento, van centrarse en establecer un modelo de publicidad lo más respetuoso posible. “No va a ser una publicidad intrusiva, no vamos a vender los datos de nadie”, asegura. Se trata de no sobrepasar las líneas rojas que sus fundadores marcaron desde el principio.

No obstante, ahora tienen distintas opciones encima de la mesa, entre ellas los micropagos, un sistema que “están valorando”, aunque el gallego admite que no le gusta demasiado. La idea, si llegara a implementarse, es que los usuarios pudieran contribuir voluntariamente con una pequeña cantidad económica a los contenidos.

En el plano tecnológico, los nuevos responsables se plantean revisar los algoritmos de clasificación de noticias para que contemplen nuevos datos e información de Facebook y Twitter en ciertos casos. “El algoritmo actual no se va a tocar como tal”, aclara, pero “es posible que creemos secciones o portadas personalizadas donde sí se tengan en cuenta”. También barajan la posibilidad de crear una aplicación oficial: “Vamos a estudiar cómo es la experiencia de Menéame en el móvil”, sostiene.

El tema de las mafias y la presunta manipulación por parte de algunos miembros de la comunidad es “un tema complicado” en el que hay que actuar con cautela. Aquí tampoco tienen intención de hacer cambios radicales y, si consideraran alguna modificación, lo someterían primero a un juicio exhaustivo: “Este tipo de mejoras tendríamos que revisarlas con cuidado, pedir opiniones y, por supuesto, contaríamos con el beneplácito de Ricardo”. El resumen, dice Seijo, es que el alma de Menéame “no se va a tocar”.

-----------------------------------------------------------------------------------

Las fotos de este artículo son propiedad, por orden de aparición, de Daniel Seijo y Benjamí Villoslada Gil

Etiquetas
stats