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¿Sabes quién introdujo el juego online en Estados Unidos? ¡Bingo! La primera Nintendo

La Famicom de Nintendo vio la luz en Japón en 1983 y luego dio el salto a Estados Unidos (Foto: TenThirtyNine | Flickr)

José Luis Avilés

¿Recuerdas aquellos tiempos en que un puñado de píxeles, excesivamente ‘gordos’, daban forma a la imagen de un fontanero estereotipado que saltaba de tubería en tubería? ¿Aquellas primeras consolas que enchufabas a la televisión para sumergirte en un mundo de aventuras y salvar a la princesa? Qué inofensivo parecía todo… A nadie se le pasaría por la cabeza que ‘Super Mario Bros’ o ‘The Legend of Zelda’ pudieran encerrar maldad alguna para los más pequeños, más allá de pisar tortugas o tocar la ocarina. Sin embargo, los creadores de la NES trataron de ir un paso más allá.

La consola de Nintendo conocida como Famicom (Family Computer) aterrizó en el mercado nipón el 15 de julio de 1983 para revolucionar por completo el mercado de los videojuegos. Dos años más tarde, en plena crisis, daría el salto a Estados Unidos bajo el nombre de NES (Nintendo Entertaiment System), para reflotar un mercado que naufragaba después de que Atari, la primera compañía que cosechó grandes éxitos en este sector, se pusiera al borde del precipicio por un error de cálculo.

Nintendo logró vender 62 millones de estos dispositivos en todo el mundo. Una cifra que no fue superada hasta la llegada de la PlayStation a mediados de la década de 1990 y que estableció una marca que la compañía japonesa fue incapaz de batir durante más de veinte años, hasta el lanzamiento de la Wii en 2006. La NES se convirtió en la líder indiscutible de un mercado estadounidense que tan solo vio como le arrebataba la corona la Sega Mega Drive al comienzo de la era de los 16 bits.

Pero Nintendo quería más

No contentos con ello, en 1988, la firma nipona sorprendía en su tierra natal con un dispositivo que podía incorporarse a la Famicom y que permitía conectarse a un servidor de Nintendo a través de la línea de teléfono. Gracias a este primitivo módem muchos japoneses pudieron realizar transacciones bancarias, mirar los comentarios del juego o acceder a diversos servicios de información. No obstante, y pese a los muchos intentos realizados por la compañía, este artefacto no dio el salto a Estados Unidos hasta 1991, cuando los responsables de la firma japonesa dieron con el complemente perfecto para su lanzamiento en el mercado occidental.

En ese año, la compañía Control Data Corporation, con sede en Minnesota, encontró la forma de sacar partido a esta innovación tecnológica, que permitía combinar las consolas con los últimos avances en telecomunicaciones para llevar a los hogares estadounidenses los juegos en línea. Y… ¿Por qué no comenzar con la lotería? Los responsables de CDC pensaron que sería una buena idea.

Nintendo dio el visto bueno a una iniciativa que también contó con el apoyo del Estado de Minnesota, que permitiría a sus ciudadanos jugar a la lotería cómodamente desde el sillón de su casa. La firma japonesa y las autoridades estadounidenses se permitieron el lujo de repartir NES para que todo el mundo pudiera participar del nuevo invento. Con la consola y una cuota mensual de 10 dólares (7.4 euros a día de hoy), el usuario adquiría el derecho a tomar parte en todos los sorteos que se celebrasen en un mes.

Pero… ¿las consolas no eran para niños?

La idea despertó el entusiasmo de la industria de los sorteos que, por aquel entonces, estaba “buscando formas de expandir sus horizontes”. Pero no pudo ser. Cuando todo estaba preparado para llevar a cabo el primer test, en el que participarían un total de 10.000 familias, llegaron las críticas del Físcal General del Estado y de todos aquellos que no veían con buenos ojos una iniciativa que pondría al alcance de los más pequeños juegos no autorizados para su edad.

Nintendo salió al paso para tratar de impedir este veto y alegó que más de un tercio de los usuarios de NES en 1991 eran mayores de 18 años. Por su parte, la firma que había desarrollado el sistema para implantarlo en Estados Unidos, Control Data Corporation, apuntó que el servicio estaría protegido por contraseña, que sería necesario el envío de un certificado de identificación y que se establecería un saldo de 50 dólares como límite diario.

De poco sirvieron estos argumentos. Las presiones políticas y la complejidad tecnológica echaron por tierra una experiencia que Nintendo ya había planeado lanzar a nivel nacional y que, sin lugar a dudas, podría haber dado un vuelco al negocio de la lotería. De haber sucedido, Mario y Link, más que surcar tuberías o superar retos en busca de la bella Zelda, hubieran tenido que luchar contra la tentación de probar suerte y cantar línea.

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