Una startup alemana ofrece un millón de euros por la compra de un bosque milenario amenazado por la minería
Una startup de Berlín sin ánimo de lucro ha ofrecido comprar las últimas 200 hectáreas que quedan de un antiguo bosque alemán para salvarlo de la destrucción por la explotación minera.
Ecosia, un motor de búsqueda que dona la gran parte de sus ingresos por publicidad a iniciativas de conservación del medioambiente y que ha financiado la plantación de casi 40 millones de árboles en todo el mundo, ha ofrecido a la energética RWE un millón de euros para asegurar la última porción del bosque Hambach, de 12.000 años de antigüedad, situado en el estado occidental de Renania del Norte-Westfalia.
“Creemos que se puede encontrar una reconciliación justa de intereses entre RWE y el pueblo, y con nuestro compromiso de comprar la extensión restante, estamos persiguiendo los intereses ecológicos y sociales de aquellos que se han dedicado a proteger el bosque y a conservar la naturaleza”, escribió Christian Kroll, consejero delegado de Ecosia, al director de RWE, Rolf Martin Schmitz.
La oferta de Ecosia no había sido solicitada. RWE no ha buscado un comprador para el terreno, que aparentemente compró en los años 70 por el equivalente a 500.000 euros actuales.
RWE tiene planes para talar la mayor parte del bosque, situado cerca de Aachen, y los activistas han luchado durante años para intentar salvarlo. Muchos de ellos han resistido en cabañas construidas en los árboles. En las últimas semanas las tensiones se han agudizado por los enfrentamientos entre miles de manifestantes y policías, que han dejado muchas de las cabañas destruidas. Un periodista falleció en los enfrentamientos tras caer de una de estas cabañas.
Unos 50.000 manifestantes se han concentrado este fin de semana en el bosque para celebrar protestas pacíficas, pedir la salvación del mismo, exigir al Gobierno la prohibición del lignito como fuente de energía, conocido también como carbón marrón, y solicitar una aceleración en los planes para eliminar gradualmente la dependencia del carbón. Un tribunal regional en Münster ordenó hace unos días a la empresa frenar temporalmente la tala del bosque.
Los activistas han exigido un replanteamiento de la estrategia energética del país, señalando que las compañías energéticas están sacando grandes beneficios –de unos ingresos estimados de 1.800 millones de euros– exportando unos 80 teravatios de energía a países vecinos.
Kroll, que fundó Ecosia en 2009, señala que su empresa ha querido aprovechar la oportunidad para presentar su oferta y ha subrayado que no está motivado por la publicidad.
“El año pasado Alemania produjo por primera vez más energía renovable que energía de carbón marrón y esta es la dirección en la que tenemos que seguir trabajando”, afirma Kroll. “Hay un impulso que no queremos perder e invitamos a otras empresas y organizaciones a que se unan a nosotros en nuestra oferta por el bosque Hambach”, añade.
Pieter van Midwoud, el responsable de la plantación de árboles de Ecosia, destaca la naturaleza excepcional del frondoso bosque Hambach. “Algunos de los árboles tienen 350 años y acoge a 13 especies en peligro”, explica Van Midwoud.