Oculus Rift nos hará esperar hasta 2016
Todo apuntaba a que este año sería el gran año de la realidad virtual, una tecnología que lleva ya mucho tiempo dando guerra gracias sobre todo a Oculus Rift, el casco ‘pionero’ que nació del imaginario de Palmer Luckey y se financió durante sus primeras fases de desarrollo gracias al inestimable apoyo económico de una entregada comunidad de futuros usuarios, quienes en conjunto llegaron a aportar unos 8 millones de dólares.
Nada más entrar la primavera de 2014, Facebook decidió comprar este invento por unos 2.000 millones de dólares, generando una gran controversia entre una comunidad temerosa de que su aportación, y con ella su influencia en el futuro de dicho dispositivo, quedara soterrada bajo la gigantesca inversión de Mark Zuckerberg. Temieron entonces que Oculus acabara siendo un mero complemento de la red social, ideal para ver videos y jugar a títulos de navegador, en vez de aplicar su potencial a los grandes videojuegos y otras áreas.
Pero a lo que vamos, si tenemos en cuenta todas las presentaciones realizadas durante la GDC 2015 y las propias declaraciones de Palmer Luckey, quien dijo que “algo debería ir horriblemente mal” para que Oculus se retrase, este año debería ser el año del estreno en las tiendas de Oculus Rift, y por ello el año del despegue de la realidad virtual como una tecnología capaz de calar entre los usuarios.
Sin embargo parece que no será así. El propio Luckey ha asegurado en unas declaraciones recogidas por GameSpot que su dispositivo de realidad virtual no llegará a las tiendas hasta 2016. ¿El motivo? Pues según él no es que haya ocurrido nada horriblemente malo, si no que, desde que dijo dichas declaraciones hasta ahora, su hoja de ruta ha cambiado mucho, expandiendo su ambición con Oculus hasta límites antes insospechados; algo que habría sido posible gracias a la tremenda inversión realizada por Facebook.
En resumidas cuentas: “No puedo comentar nada sobre una fecha en ningún sentido, pero sí puedo decir que nada va horriblemente mal. Todo va horriblemente bien”.
