La Comunidad de Madrid califica de “anécdota” el caso de la residencia que coló a familiares de trabajadores para ser vacunados

El consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid, Enrique López, ha calificado este jueves de “anecdótica” la práctica de una residencia de mayores concertada de la región que coló a familiares de trabajadores para suministrarles la vacuna contra la Covid-19, tal y como desveló en exclusiva elDiario.es este martes. López ha insistido en que el caso de la residencia Casablanca en Valdesur es una “anécdota” y ha asegurado que no se está produciendo en ningún otro centro. Desde la Consejería de Sanidad se limitan a afirmar que se “está investigando”.

“Las consejerías responsables están estudiando esta situación especial, anecdótica”, ha defendido Lópen en TVE. “Evidentemente, ha podido contrariar los protocolos de vacunación y como tales hay que tomárselo en serio, pero insisto en dejarlo en esa anécdota, que va a ser estudiada, que se exigirán las responsabilidades a los que haya lugar. Estamos hablando de esa residencia y de ese un número de dosis”, ha añadido el consejero de Justicia madrileño.

El grupo de residencias de mayores Casablanca confirmaba este miércoles que ha vacunado contra la Covid-19 a familiares de los trabajadores y también a sacerdotes que visitan sus centros, tal y como desveló elDiario.es este martes. El grupo Casablanca, del que depende la residencia de Valdesur, reconoció después de negarlo que había detectado “algunas anomalías en la selección de las personas vacunadas de Covid19 no residentes”. Casablanca tiene ocho geriátricos en la Comunidad de Madrid, pero no aclara si también han vacunado irregularmente en sus otros centros además del de Valdesur pese a que López lo circunscriba solo a ese centro.

La actuación vulnera lo pautado por el Ministerio de Sanidad para la primera fase de vacunación, que únicamente permite inmunizar a los residentes y profesionales sociosanitarios, tal y como ha establecido el Gobierno madrileño y el resto de ejecutivos autonómicos.

Desde la residencia defendieron que la práctica se produjo “con el ánimo de aprovechar el 100% de las dosis” porque la vida “útil” de la vacuna es de dos horas y se iba a echar a perder. Preguntada por cómo se suministran las vacunas a las residencias, un portavoz de la Consejería de Sanidad se limita a afirmar que “van ajustadas a residentes y personal”. “Se envían dosis según residentes y personal de cada residencia y luego se graba cada vacuna con datos personales, y después se reporta al Ministerio”, añade esta misma fuente.