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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal
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El concejal de Madrid que negó la boina de contaminación pese a publicarla en una foto: “Cambie de gafas”

Una mano señala la imagen de la contaminación sobre Madrid el pasado jueves publicada por Casariego

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La conversación en torno a la contaminación que sufre Madrid es un tema muy recurrente en redes sociales. Y más cuando, como sucedió hace unos días, los cielos despejados y la escasa ventilación de la atmósfera llevan a la ciudad a sufrir elevados niveles de polución, que se suele manifestar visualmente en forma de boina gris.

La boina aparece cuando se observa la capital desde el exterior, en la línea del horizonte. O en las imágenes que se toman desde esa distancia. Un concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Martín Casariego, publicó una de esas fotografías en su perfil de Twitter. Lo polémico no fue la parte gráfica sino el comentario que la acompañó:

“Lo veo bastante limpio, la verdad”, aseguró el edil responsable de los distritos de San Blas-Canillejas y Vicálvaro:

“Tienes miopía”, “cambie de gafas”, “estás tardando en ir al oftalmólogo” o “no hay peor ciego que el que no quiere ver” fueron algunas de las decenas de respuestas que generó este polémico tuit. “Cómo tendrá el baño este señor”, se preguntaba con sorna Jorge Martínez. “Vaya huevos”, añadía otro usuario.

Marcos Sanz optó por tirar de pantone y recortar dos zonas del cielo de Madrid para demostrar la existencia de la boina, en un montaje bastante explícito:

Otros, sin embargo, tiraron de humor, al ver que no había ironía en las palabras del representante público:

Risas aparte, la ciudad de Madrid había registrado el día anterior altos niveles de contaminación, con una estación rozando los nieveles máximos de dióxido de nitrógeno (Villaverde, 196 microgramos). Casalmente, en ese momento la estación que registra más polución estaba apagada.

La situación no mejoró demasiado al día siguiente, como pudo verse en la imagen publicada por Casariego y en la previsión que le recordaron de la Agencia Estatal de Meteorología:

La expresión acuada por Casarigo parece, en cualquier caso, que ha venido para quedarse:

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