Arcópoli rendirá el domingo un homenaje a “La Veneno” en la Plaza de Chueca
La asociación LGTB Arcópoli quiere dar un último adiós a Cristina Ortiz, popularmente conocida como “La Veneno”, encontrada muerta en su domicilio el 9 de noviembre en circunstancias aún no esclarecidas. Su objetivo es «reivindicar la figura de Cristina, como mujer transexual orgullosa, valiente y visible, que transmitía optimismo y orgullo a finales del s. XX, cuando muy pocas personas eran visibles por ser LGTB», apuntan en un comunicado.
«Cristina ni era “normal” ni pretendía serlo, probablemente. Cristina fue una mujer que intentó ser feliz, aunque tuviera que cruzar las fronteras de lo políticamente correcto y lo normativo en la televisión de hace 20 años. Mientras otros vivían agazapados en su armario “La Veneno” derrochaba energía y contundencia, dejando atrás la vergüenza que el colectivo LGTB ha sufrido por ser quienes somos», recuerdan.
Tampoco ocultó nunca el acoso ni las agresiones que sufrió por ser trans desde que viviera en Adra, su localidad de origen, ni su complicada relación con su familia, aireada en horario de máxima audiencia televisiva. Valiente y decidida, puso con su testimonio nombre y apellidos al bullying, denunciando una situación que hoy en día sigue demasiado presente en los centros educativos y en los entornos más rurales.
Desde Arcópoli quieren con este acto, que tendrá lugar el domingo 20 de noviembre en la Plaza de Chueca, no solo rendirle un homenaje a Cristina, sino también pedir a su familia que cumpla sus deseos (manifestados en vida) de ser incinerada y que sus cenizas se esparzan por el Parque del Oeste en vez de ser enterrada en su localidad natal.
En acto se instalará un libro de dedicatorias y deseos que desde Arcópoli quieren entregar a los padres de Cristina para que, «con vuestros testimonios comprendan algo mejor el gran valor que para la visibilidad supuso la figura de su hija».
Además, solicitarán a la Junta de Distrito de Moncloa-Aravaca la colocación de una placa en el Parque del Oeste donde pasó cientos de noches e iniciarán una recogida de firmas para que el Ayuntamiento de Madrid reconozca la figura de Cristina Ortiz con una calle en su ciudad de adopción.
La asociación propone tres posibles opciones que para Arcópoli «siguen siendo un insulto para el colectivo LGTB»: los dos doctores que durante el s.XX aplicaron electroshocks e incluso lobotomías para curar la homosexualidad como Juan José López Ibor (Distrito de Tetuán) y Vallejo Nájera (Distrito de Arganzuela). La tercera opción sería Sancho Dávila (distrito de Salamanca), falangista que dio una paliza homófoba a Miguel de Molina.
Asimismo, también quieren que el acto sirva como tributo a Rita Hester, mujer transexual asesinada en noviembre de 1998 que motivó la celebración desde 1999 del Transgender day of Remembrance cada 20 de noviembre. Este año la triste lista de víctimas incluye a 295 personas trans, entre las que se encuentra la española Lorena Reyes.
0