Epidemia de bajas de bares clásicos de Lavapiés: turno de la Chilostra tras el adiós del Automático y el Revuelta
La Chilostra ha puesto punto y final a sus 24 años de historia tabernaria con un inesperado cierre que deja huérfanos de bar de referencia a no pocos parroquianos. Días antes de su adiós sus responsables lo anticipaban en sus redes sociales: “El próximo día 31 de enero de 2023 vence el contrato de alquiler del local de la C/Cabeza número 1. Llegó el momento de recoger y emprender nuevas aventuras”.
Y entró febrero y este fin de semana fue el primero que la taberna de los “sólidos y líquidos”, la tapa con cada bebida, las tostas y raciones generosas y a buen precio, los guiños políticos en las paredes, la buena música y, por supuesto, el “no aceptamos pago con tarjeta” ya no abrió más y el barrio de Lavapiés, descabezado (chilostra es el nombre coloquial que le dan en Andalucía a la parte superior del cuerpo, según la RAE), fue menos barrio.
El cierre de La Chilostra completa una temporada aciaga para los amantes de las barras clásicas de Embajadores-Lavapiés, que a finales de noviembre del pasado año veían desaparecer casi simultáneamente en la calle Argumosa dos establecimientos como el bar Automático y el veteranísimo bar Revuelta.
El primero de ellos tenía poco más de un cuarto de siglo y junto a su vermut y sus cazuelitas, unas de las más loadas croquetas de la zona. El segundo, por su parte, fue abierto en 1935 por Ireneo Revuelta y su mujer, Lumi, y estuvo en manos de la misma familia hasta su final.
0