Peugeot e-Ludix: diversión y agilidad para moverse por la gran ciudad
La marca francesa Peugeot ha aprovechado su evento recientemente organizado en Sitges para dar a conocer no solo los nuevos turismos eléctricos e híbridos enchufables que van a revolucionar enteramente su gama (puedes leer el artículo aquí), sino también su catálogo de bicicletas eléctricas y un nuevo scooter de baterías, el e-Ludix, que también tuvimos ocasión de probar por el centro y los alrededores de la ciudad barcelonesa.
Heredero de la familia de ciclomotores Ludix, de la que se vendieron más de 230.000 unidades en 13 años, el nuevo modelo revive dicha tradición, pero ya no en nueva versión térmica como las que se comercializaron desde el año 2000, sino como scooter 100% eléctrico. Esta estirpe tampoco es nueva en la marca del león porque antes que el e-Ludix estuvieron a la venta el Scoot’elec en 1996, el e-Vivacity en 2011 y el Peugeot 2.0 en 2018.
Para alguien que necesita un vehículo cómodo y ligero para sus desplazamientos urbanos, el nuevo scooter de Peugeot, que pesa solo 88 kilos, se presenta como un vehículo sumamente ágil, de excelente maniobrabilidad y que transmite confianza en los giros, como hemos podido comprobar durante nuestro recorrido. Sorprende incluso su enérgica salida, que obliga a sujetar con fuerza el manillar, cuando seleccionamos el modo de conducción más dinámico de los que dispone.
Esta es seguramente una de las características más avanzadas del modelo, la posibilidad de escoger, a través de la pantalla delantera LCD de 4,4 pulgadas, entre cuatro programas que regulan su respuesta. El modo Boost permite obtener el rendimiento máximo al exprimir los 4 caballos de potencia hasta una punta de 45 km/h, como es obligatorio para los ciclomotores de 50 cc a los que es asimilable el e-Ludix, y gracias a él es posible pasar un buen rato y ratonear mientras levantamos la visera del casco y disfrutamos del aire en la cara. Todo ello sin otro ruido que el leve silbido que acompaña nuestro movimiento.
El programa Go está pensado para alargar todo lo posible la autonomía del scooter, que puede alcanzar los 50 kilómetros, mientras que el denominado Cruise ofrece el mejor compromiso entre prestaciones y alcance. Por último, el modo Crawl es el indicado para los desplazamientos a velocidad reducida, incluidos -y esta es una función poco habitual- los que realizamos marcha atrás. El display frontal nos informa en todo momento del modo elegido, así como del nivel de carga de la batería, el consumo instantáneo y la autonomía restante.
Batería extraíble de 11 kilos de peso
Otra gran cualidad del e-Ludix es que incorpora una batería extraíble, situada bajo el asiento, que se puede transportar con relativa facilidad (pesa 11 kilos) para cargarla en casa o en la oficina, algo que facilita enormemente la vida al usuario de un scooter frente al de un coche eléctrico. Gracias al sistema de recuperación de energía en las frenadas aquí instalado, la batería maximiza su alcance en los trayectos cotidianos, y a la hora de recargarla se necesitan solo tres horas para tener de nuevo disponible el 80% de su capacidad.
Según los responsables de Peugeot Motorcycles, la estructura del vehículo está construida por Mahindra en India, mientras que todos los elementos mecánicos se han encomendado al fabricante de componentes alemán Bosch, que ha proporcionado un sistema completo integrado por batería, motor, controlador, panel de instrumentos LCD y conversor de 12V.
A la venta en cuatro colores diferentes (blanco, negro, rojo y verde), el e-Ludix cuesta 3.500 euros y cuenta con un gancho cuelgabolso, asiento biplaza, dos reposapiés escamoteables y dos asideros para el acompañante. Se ofrece también, por 50 euros más, en versión Cargo, destinada a los repartidores de última milla que no quieran verse afectados por las restricciones a la movilidad cada vez más frecuentes en las grandes ciudades. En breve plazo podremos ver además un e-Ludix con consideración de scooter de 125 centímetros cúbicos.
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