Prueba del Lexus RZ 450e, el eléctrico ultramoderno
El RZ es el primer modelo de Lexus concebido expresamente como vehículo eléctrico, después de que el UX adoptara en una de sus versiones esta tecnología junto con la híbrida en la que es especialista la marca de lujo japonesa. Estamos además ante un coche de un atractivo excepcional, al menos a nuestro parecer, y al que caracteriza un aire muy sofisticado y moderno, tal vez demasiado en algunos aspectos.
Por su longitud de 4,80 metros y dimensiones, el RZ 450e -tal es su nomenclatura completa- cabalga entre otros dos SUV de la firma como son el NX y el RX. De impulsarlo se encargan dos motores eléctricos, uno en cada eje, que rinden en conjunto 313 CV y hacen posible pasar de 0 a 100 km/h en solo 5,3 segundos. La batería tiene una capacidad bruta de 71,4 kWh, algo pequeña para lo que estila en modelos de este tamaño, y con un peso que roza los 2.200 kilos, y nos permite recorrer unos 300 kilómetros entre recargas.
Aunque el alcance homologado en ciclo WLTP oscila entre los 440 km de la versión Business y los 395 de las otras dos disponibles (Executive y Luxury), lo cierto es que en el uso cotidiano resulta difícil superar, como decimos, los 300, y algunos menos si el trayecto discurre solo por vías rápidas. Las cuentas son claras considerando que el consumo medio, en el modelo Luxury que hemos probado, oscila entre 20 y 21 kWh/100 km y supera netamente esa cifra en tráfico extraurbano.
El coche cuenta con la tecnología Direct4, destinada a decidir en cada momento si utilizar un motor u otro, o ambos, en función de las circunstancias y de factores como el modo de conducción seleccionado por el usuario. De este modo se dispone también de un sistema de tracción total electrónico en el que el par que llega a las ruedas es constantemente variable. Ello se combina con una suspensión que tiende a ser blanda pero garantiza una rodadura de lo más confortable y apropiada para acompañar el silencio y la falta de vibraciones propios de cualquier eléctrico.
El complemento perfecto lo encontramos en un interior no solo altamente sofisticado, sino también muy vistoso en el caso de la unidad de pruebas que nos ha tocado en suerte, tapizada en un suave y elegante material en color salmón (en la imagen). El espacio es abundante en las plazas traseras, donde además el túnel de transmisión brilla por su ausencia, mientras que el maletero permite alojar el equipaje de toda la familia con sus 522 litros de capacidad, 1.451 cuando se abaten los respaldos.
Buena parte de la información que se ha publicado últimamente sobre el RZ versaba sobre el sistema de dirección One Motion Grip, carente de conexión mecánica entre el volante y las ruedas, así como de la tradicional columna de dirección, y dotado en su lugar de una conexión eléctrica para enviar las señales de aquel a estas. Como tal vez ya sepas, Lexus ha decidido aplazar a 2025 la incorporación de esta controvertida tecnología, que llegaba acompañada de un volante de tipo yugo o mariposa, a fin de afinarla más y atender a los comentarios de los especialistas e informadores que han podido probarla. En consecuencia, la unidad que ha pasado por nuestras manos llevaba una dirección y un volante convencionales que, por lo demás, nos han parecido que cumplían perfectamente con su cometido.
Aunque evitamos en lo posible abordar cuestiones estéticas en nuestros artículos, nos parece obligado referirnos, siquiera brevemente, al acierto de los diseñadores de Lexus con el encargo del RZ 450e. Visto de frente, sobresale ante todo la forma de doble flecha del frontal, en el que se integra una rejilla prácticamente cerrada, en tanto que la zaga impacta con su aspecto escultural y la presencia en la parte superior de dos deflectores cónicos a los que otras marcas se refieren como orejas de gato.
La silueta no llega a ser de cupé, pero sí presenta una ligera inclinación en el tramo final del techo que añade atractivo a la carrocería sin comprometer la altura en las plazas traseras, como podría suceder.
Ayudas que son molestias
El conjunto, en definitiva, rebosa lujo, buen gusto y modernidad, si bien esta última tiene a veces molestas contrapartidas. Si en una reciente prueba del RX 450h+ criticábamos la tendencia, especialmente en este tipo de coches tan sofisticados, a rizar el rizo en lo tocante a tecnologías de seguridad, en este caso no tenemos más remedio que reafirmarnos en lo dicho.
El RZ embarca varios de los sistemas de asistencia a la conducción del RX, entre ellos una alerta que emite una serie de tres pitidos cuando el usuario supera la velocidad máxima fijada en el tramo por el que se circula. Lo que en principio parece un dispositivo digno de elogio se torna en todo un incordio -un continuo de pitidos- en ciudad, donde el aviso se activa cada vez -y lo hace continuamente- que cambia el límite de velocidad y aunque lo excedamos en solo 1 km/h. Toca, pues, desconectarlo todas y cada una de las veces que ponemos en marcha el vehículo.
En este SUV eléctrico se ha añadido a ésta una alerta de distracción (y no solo de fatiga) del conductor, cuando por ejemplo detecta que está mirando o utilizando el móvil. De nuevo, sería un sistema loable si no fuera por su exceso de celo, pues basta desviar brevemente la vista de la carretera para recibir un aviso de desatención. La situación llega al extremo de que puede sonar incluso mientras intentamos silenciar la alerta por exceso de velocidad…
La buena noticia es que estos desajustes no son, digamos, estructurales del modelo, sino que pueden subsanarse sin demasiada dificultad aplicando un poco de sentido común, algo que nos permitimos sugerir desde la prudencia con que conviene tratar toda cuestión relativa a la seguridad.
Terminamos con la obligada mención de los precios, que arrancan en los 77.000 euros de la versión Business, siguen en los 82.500 de la Executive y alcanzan los 89.400 en la Luxury. Esta última cuenta con refinados elementos opcionales como un techo panorámico con oscurecimiento regulable, iluminación interior multicolor y un dispositivo de calefacción radiante para rodillas en la zona delantera del coche.