¿Quieres comprar un coche en 2025? Estas son las ayudas que puedes solicitar

El Gobierno ha prorrogado el Plan MOVES III hasta el 31 de diciembre de 2025, manteniéndolo como la principal herramienta pública para incentivar la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, y también para fomentar la instalación de puntos de recarga. La ampliación presupuestaria anunciada en abril —400 millones de euros extra— eleva la dotación total del plan a 1.735 millones de euros, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO).

El programa, que coordina el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), busca acelerar la sustitución de los vehículos más contaminantes. En España, la edad media del parque automovilístico supera los 14 años, una de las más altas de Europa. Esta antigüedad no solo tiene impacto medioambiental: también afecta a la seguridad vial y al gasto en mantenimiento y combustible de las familias.

Hasta 7.000 euros por cambiar de coche

Las ayudas directas del MOVES III permiten obtener hasta 7.000 euros por la compra de un coche eléctrico nuevo, si se achatarra un vehículo antiguo. La cifra se reduce a 4.500 euros sin achatarramiento. El plan también incluye la subvención de hasta el 70% del coste de instalación de puntos de recarga domésticos, tanto en viviendas unifamiliares como en comunidades de vecinos.

Además, desde enero de 2025 se aplica una deducción del 15% en el IRPF por la adquisición de vehículos eléctricos y por inversiones en infraestructura de recarga, una medida que pretende complementar las ayudas directas y reducir la barrera económica que todavía supone dar el salto a este tipo de movilidad.

Las comunidades con ayudas adicionales

No todas las comunidades se han limitado a gestionar el presupuesto estatal. Algunas han lanzado programas propios de apoyo a la movilidad sostenible, aunque con condiciones que varían considerablemente y, en todos los casos, incompatibles con el Plan MOVES III.

Ventajas fiscales y otras bonificaciones en el resto de comunidades

Otras comunidades como Cataluña, Andalucía o Castilla-La Mancha no cuentan con planes adicionales activos. En estos territorios, los ciudadanos dependen exclusivamente del MOVES III, aunque sí pueden acogerse a ventajas fiscales como la bonificación del IVTM (el impuesto de circulación) o el uso gratuito de zonas de estacionamiento regulado si el vehículo tiene distintivo ambiental.

El talón de Aquiles de las ayudas

Desde su puesta en marcha, el Plan MOVES III ha servido para financiar la compra de más de 142.000 vehículos y la instalación de más de 113.000 puntos de recarga, según cifras del MITECO. Sin embargo, asociaciones de consumidores y del sector han denunciado en múltiples ocasiones que las ayudas tardan en llegar, generando incertidumbre y desconfianza en los compradores.

A esto se suma la falta de información clara y homogénea, la complejidad para tramitar las solicitudes, y un diseño que, en muchos casos, obliga a adelantar el total del importe del vehículo sin garantía de cuándo —o si— llegará el reembolso público.

Una movilidad más sostenible, pero no necesariamente más accesible

El empuje institucional hacia la movilidad eléctrica es claro, pero la experiencia de muchos usuarios muestra que la transición no está siendo igual de fácil para todo el mundo. Quienes más podrían beneficiarse de un coche más eficiente —por ejemplo, familias con pocos recursos o residentes en zonas rurales— son a menudo los que encuentran más obstáculos para acceder a estas ayudas.

En un contexto de emergencia climática y desigualdad económica creciente, el reto del MOVES y sus versiones autonómicas no es solo impulsar la electrificación del parque móvil. Es garantizar que la movilidad sostenible no sea un privilegio, sino un derecho al alcance de todos.