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Sobre este blog

'Disidencias de género' es un blog coordinado por Lucía Barbudo y Elisa Reche en el que se reivindica la diversidad de puntos de vista feministas y del colectivo LGTBQI.

La nueva ley trans, a consulta

La nueva ley trans a consulta

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De un tiempo a esta parte estamos viviendo una confrontación muy fuerte dentro del feminismo y los movimientos LGTBIQ y, como suele ser común, las personas que no estamos polarizadas nos replegamos y solo hablamos con quienes podemos debatir las cosas sin necesidad de que nos metan en los bloques identitarios crecientes.

Entiendo las alegaciones al Ministerio de Igualdad contra la Ley Trans de la “Alianza contra el Borrado de las Mujeres” (carta abierta aquí) porque creo que es necesario ese “debate amplio y veráz” que piden. Para eso mismo se abre una consulta pública. Además, quiero creer que si se sentaran a contemplar otras realidades verían que no son las únicas que quieren abolir el género.

Creo que realmente desconocen el movimiento 'queer' y su trabajo en la deconstrucción de las identidades binarias de género y sexo. Y es que ahí está un poco el meollo de la cuestión. Los argumentos que se oponen al desarrollo de la nueva Ley Trans por parte de algunas 'radfem' son en base a la diferenciación entre sexo (como categoría biológica y jurídica) y género (como categoría social construida).

Y es que hay que decir que, aunque la teoría queer tiene muchos beneficios, la sencillez y/o la accesibilidad a las obras no es uno de ellos. Como rezaba un tuit muy gracioso (y digo gracioso porque se han producido verdaderas faltas de respeto por ambos lados) “no todas entendimos a Butler a la primera, ¡pero no nos pusimos así!”.

Haciendo una genealogía muy rápida: Beauvoir señaló a las mujeres como el Segundo Sexo o el otro, lo que desde el marxismo se denomina alteridad; Witting, en base a la dialéctica de las luchas de clase, habla de sexo opresor y oprimido (poniendo énfasis en que lo importante no es el sexo, sino la opresión) y luego Butler acaba definiendo según esa opresión que no hay diferencia entre sexo y género porque el género se asigna respecto a una lectura de sexo (dicho de otra forma, tu sexo determina el género en el que se te socializa). Sin embargo, Butler abre todo un abanico de posibilidades performativas de resistencia al género sin dejar de lado la materialidad de este. O sea, lejos de la crítica recibida, no se ignora que ciertos cuerpos (mujeres, personas con discapacidad, personas racializadas etc.) son más vulnerables que otros por las lecturas sociales asociadas a ellos, pero también generan estrategias de empoderamiento colectivo. 

Entiendo que pueda generar confusión el hecho de que el sexo desaparezca del registro civil, más cuando algunas de nuestras leyes como la de violencia de género se basan en una discriminación positiva más que necesaria. La autodeterminación del género puede provocar recelos en cómo se conjugará con las actuales leyes de igualdad y los derechos de las mujeres contra el machismo, pero muy mal se tendría que organizar el sistema judicial para que los maltratadores hicieran cola para cambiar su sexo en el registro y salir impunes de sus penas.

La lucha por la despatologización trans ha sido una lucha feminista, por lo que es una pena que ciertos feminismos estén imponiendo marcos de discusión tan cerrados y redefiniendo la lucha política trans. Estamos caricaturalizando el debate hasta el punto de que parece que la agenda política trans tenga como máximo objetivo la modificación del sexo registral y la hormonación o la medicación de menores, cuando las consignas y peticiones son mucho más amplias y destinadas a acabar con la división binaria del sistema sexo género.

En cuanto a las dudas sobre la medicalización, créanme cuando les digo que, precisamente, es el colectivo trans el más interesado en que se investigue cómo afectará esa hormonación a sus cuerpos y en no necesitar hacer ningún cambio en su corporalidad para ser aceptados socialmente.

La ley del 2007 sigue tratando la transexualidad como una enfermedad: permite el cambio registral a las personas trans cuando son reconocidas por la psicología clínica, es decir, tras ser diagnosticadas con disforia de género y lleven dos años hormonándose, como mínimo.

En el escrito que da pie a la consulta pública se suprimen estas dos medidas (informes médicos y hormonación) “permitiendo el reconocimiento de la identidad de género libremente manifestada, garantizando al mismo tiempo la seguridad jurídica”.

La consulta pública está abierta desde el pasado 30 de octubre de 2020 hasta el día 18 de noviembre de 2020, y se puede participar a través del siguiente email: participacion.publica@igualdad.gob.es.

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'Disidencias de género' es un blog coordinado por Lucía Barbudo y Elisa Reche en el que se reivindica la diversidad de puntos de vista feministas y del colectivo LGTBQI.

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