Investigan a cinco personas por el envenenamiento de linces y águilas en la Región de Murcia

La Guardia Civil ha abierto en la Región de Murcia una investigación para esclarecer el uso ilegal de veneno altamente tóxico en el medio natural. La operación 'Tietar' ha culminado en la detención de cinco personas como presuntas autoras de los delitos relativos a la “protección de la flora, fauna y animales domésticos, por maltrato animal y utilización de veneno en el medio natural” y, además, con tenencia de explosivos.

La intervención de la Guardia Civil se encuentra en el marco de la ‘Operación Antitox’, que se inició en 2019 a nivel nacional, junto con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y agentes medioambientales. Según han confirmado a este medio fuentes cercanas a la investigación, se han localizado 1.628 métodos de caza prohibidos, explotaciones ganaderas y establecimientos fitosanitarios.  Además, la Guardia Civil se ha incautado de 47 cebos envenenados y un total de 66 kilos de productos tóxicos.

En los tres registros domiciliarios practicados en la Región (Fortuna, Mula y Campos del Río) se han incautado de varios gramos de veneno, armazones de armas cortas, varias cajas de cartuchos, pólvora, munición metálica para arma corta, artificios pirotécnicos, un arco y tres flechas, así como numerosos cepos, trampas, lazos y perchas para la captura de aves pequeñas. También se encontraron 120 animales envenenados, entre los que había linces ibéricos, águilas imperiales y milanos reales.

El total de detenidos a nivel nacional es de 28 personas. La investigación se inició el pasado año, cuando agentes medioambientales de la brigada de investigación de delitos ambientales de la Dirección General de Medio Natural de la Comunidad hallaron un cebo envenenado en un coto de caza intensiva en el término municipal de Fortuna (Parque Regional Sierra de la Pila).

Agentes del Seprona y del Servicio Cinológico, junto con agentes medioambientales llevaron a cabo un reconocimiento exhaustivo del Coto de Fortuna, donde se localizó el cadáver de un perro posiblemente intoxicado.

La colaboración de la dirección del Servicio de Toxicología de la facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia y del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre ‘El Valle’ confirmó que las muestras del veneno fueron positivas en la ingesta del mismo tipo de sustancia tóxica. Se trata de un producto extremadamente tóxico cuyo principio activo es el ‘aldicarb’, prohibido por la Unión Europea. Empleado en el medio ambiente puede afectar gravemente a cualquier animal, tanto a las especies amenazadas como a las domésticas, e incluso al ser humano. La muerte por el consumo de este tóxico se produce pocos minutos después de su ingesta y de una forma agónica al afectar de inmediato a los sistemas respiratorio y nervioso.

Según confirman fuentes policiales a este medio, el resultado de la investigación llevó a los agentes a realizar la entrada y registro en viviendas de los municipios de Fortuna, Mula y Campos del Río. En uno de estos inmuebles había veneno ‘aldicarb’ en el interior de un vehículo y de la propia vivienda, un total de 104 gramos que fueron incautados.

Las personas investigadas –cinco varones, con edades comprendidas entre los 37 y 77 años, vecinas de Campos del Río, Alcantarilla y Murcia–, las armas, munición y explosivos incautados, así como los cepos y lazos aprehendidos, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Cieza (Murcia).

La práctica de colocación de cebos envenenados en cotos de caza está tipificada en el Código Penal como “delitos  relativos a la protección de la flora, fauna y animales domésticos”. Por ende, esta práctica está castigada con penas de prisión de cuatro meses a dos años o multas de ocho a veinticuatro meses y, en cualquier caso, con la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar por un tiempo de uno a tres años.