Molina de Segura ultima la puesta en marcha de un plan de control de la calidad de las aguas de la red de alcantarillado

El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Molina de Segura está preparando un plan para controlar de forma sistemática y ordenada la calidad de las aguas de la red de saneamiento municipal, según ha adelantado el Concejal de Medio Ambiente, Mariano Vicente Albaladejo, que espera poner próximamente el documento en conocimiento de la Junta de Gobierno Local para su aprobación y en cuya redacción trabajan los técnicos municipales.

El objetivo de este plan es mejorar la calidad de los efluentes que recibe la EDAR Molina-Norte, la cual viene registrando un importante número de incidencias por vertidos incontrolados de origen industrial que están ocasionando diversos problemas en los sistemas de depuración de la planta.

Las aguas depuradas en esta EDAR alimentan al humedal de importancia internacional “Lagunas de Campotéjar”, así como a varias concesiones de aguas para comunidades de regantes del municipio y riego de zonas verdes. El edil molinense ha precisado que todo esto hace que la mejora de la calidad del agua que se trata en esta planta sea un objetivo prioritario para el Gobierno local.

Molina de Segura es uno de los municipios más industrializados del sureste peninsular, con más de 2.000 empresas de tipo industrial que absorben a casi un tercio del empleo directo y facturan más de 3.000 millones de euros anuales. El municipio se encuentra inmerso en un proceso de reactivación económica, contando en la actualidad con 28 áreas empresariales, seis de ellas polígonos consolidados, uno en construcción, otro en ejecución y otro más en proyecto.

Mariano Vicente Albaladejo considera que este desarrollo no puede llevarse a cabo con los déficits ambientales que se registraron en otras épocas y que han dejado importantes secuelas en el territorio. Por eso, ha añadido, se está haciendo un importante esfuerzo en dotar a Molina de Segura de instrumentos técnicos de control, como ha sido, muy recientemente en materia de calidad del aire, y ahora, una vez aprobada la prórroga presupuestaria el pasado 31 de julio, con el Plan de Control de Vertidos que contará con la dotación económica necesaria para su desarrollo.

La red de saneamiento municipal se despliega a lo largo de más de 400 kilómetros lineales, de los que casi 80 kilómetros son colectores generales (30 de ellos impulsados); y conectan pedanías, casco urbano y áreas industriales con la depuradora principal Molina Norte, que cuenta con una capacidad de depuración de nueve hectómetros cúbicos anuales.

Esta infraestructura es mantenida y gestionada por los servicios municipales y la empresa SERCOMOSA, pero hasta ahora no ha contado con un plan sistemático de control de vertidos como el que se va a poner en marcha, plan diseñado por los técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente con más de 200 intervenciones anuales de control con muestreos y analíticas en laboratorio certificado.