Cs Región de Murcia: desmoronamiento y fricciones internas frente al 10N

La capacidad política de movimiento de Ciudadanos en la Región de Murcia va menguando de manera preocupante. Preocupante para los naranjas, pero también para la propia democracia en la Región de Murcia por un deriva que dura ya demasiado tiempo.

Tras la abrupta salida de la formación regional de numerosos cuadros medios, del consentido pacto con la extrema derecha, de la amenaza de cierre del centro de menores no acompañados, o de trasladar el mensaje de que las charlas LGTBIQ+ sobran en las aulas, los naranjas cortaron la cabeza del Director de Emergencias, Pablo Ruiz, nº1 al Senado de la formación que abandonó de inmediato el partido con un sonoro portazo.

Por si eso fuera poco la acción de gobierno está siendo copada por los cargos populares, sus socios preferentes, como ya advertimos desde eldiario.es Región de Murcia. Traducido al cristiano, esto significa que lo poco o mucho que hagan los cargos de Ciudadanos en el ejecutivo regional, casi nada o nada llega a la población de la Región, por una sencilla razón: la maquinaria mediática del PP no lo va a permitir.

Encerrados en su propia trampa, los de Isabel Franco se rompieron en dos cuando llegó la hora de los siguientes nombramientos y a cuenta del Ente Público de Radio y Televisión, la de Alcantarilla, perdió la batalla contra el Presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, que apuntaló su posición con la ayuda de Ana María Vidal, la verdadera líder de la formación en este momento y quién con toda probabilidad le dará el relevo hacia el final de la legislatura, si no antes.

Ese antes, vendrá marcado por la próxima mala noticia para el partido de Rivera en nuestra Comunidad Autónoma, los resultados del 10N, fecha para las elecciones generales en modo repetición que auguran el mayor de los desastres para su partido.

Será ese momento cuando el margen de maniobra, más que de Ciudadanos, sino de Isabel Franco y sus cercanos, quedará reducido a la mínima expresión ya que tendrá que hacerse cargo de esos resultados electorales siendo la máxima autoridad del partido en la Región.

Dependiendo de lo incómodo que sea el resultado, sí sabemos que hay tres escaños bailando de los diez con los que cuenta la circunscripción de Murcia y que son: uno de Ciudadanos que puede ir al PSOE (que se quedó a 2 décimas del cuarto diputado), uno de VOX que puede ir al PP (que también se acercó y mucho al tercer sillón) y uno de Unidas Podemos, que se van a disputar la propia formación de Iglesias y Más País, encarnado por Óscar Urralburu. En este último caso, si ninguno de los dos, por fragmentación del voto, consiguiera sumar apoyos para el Congreso de los Diputados y quedaran fuera del reparto, el sistema electoral podría 'regalar' ese escaño al PP o afianzar el cuarto del PSOE.

Ciudadanos será, por tanto, el caladero donde todos los demás partidos van a ir a pescar, porque todos los estudios y encuestas que se han publicado hasta el momento, y probablemente los que vendrán, demuestran que el suelo electoral del PSOE asegura sus tres, otros tres para el PP, uno de VOX y uno de Ciudadanos.

Así las broncas internas del partido regenerador, unidas a su ineficacia legislativa, se convierten en la excusa en la que el PSOE llamará al voto moderado o el PP a que vuelvan los desencantados para la “casa común de la derecha”, y todo en medio de unas dobles vacaciones que se tomarán en la Asamblea Regional, porque no vaya a pensar nadie que la actividad política de la Región de Murcia iba a seguir su curso con unas elecciones nacionales en ciernes. Los días libres están asegurados y cuanto más nos acerquemos a la cita con las urnas, más días libres serán.

Si bien es cierto, hay que apuntarlo, queda ahora un mes para conocer el resultado de la voluntad de los votos y todo puede pasar, en política un mes es una eternidad. Aunque debemos tener claras ciertas fechas por el camino: la entrega de los fondos que Hacienda hará a la CARM de lo que le toca en el reparto autonómico y que traerán cola, los nombres para la Autoridad Portuaria de Cartagena porque no paran de tachar candidatos o el no menos desdeñable inicio de adjudicación del nuevo contrato de La 7, donde recordemos los productores audiovisuales de la Región piden elevar el presupuesto a los 100 millones de Euros.

Y todo eso, con un lazo de regalo.