Región de Murcia: ¿Reserva espiritual de Occidente?
La encuesta publicada ayer por el diario La Verdad ha caído como una auténtica bomba de racimo en la política regional y ha hecho saltar por los aires todas las estrategias.
Mientras, en el Partido Popular y en Vox están de subidón pues el horizonte de un gobierno en coalición en la Comunidad Autónoma -sin la veleta naranja- se despeja, y como ya adelanté hace una semana, la posibilidad de que López Miras rompa la baraja y disuelva la Asamblea, gana enteros. En todo caso, y según el Estatuto de Autonomía, no podría ser hasta el segundo periodo de sesiones (febrero a junio) como mínimo.
Es sólo una pequeña, pero significativa encuesta, 600 entrevistas, pero sin duda pone de manifiesto que la Región sigue siendo cuna de la derecha española. No olvidemos que Valcárcel, hoy a las puertas de ser investigado, cuando aglutinaba al centro derecha en torno a la marca PP, llegó a conseguir hasta siete de los diez diputados que se elegían.
Si los socialistas no se toman esta semana como si fueran unos comicios municipales, y fían gran parte de sus esperanzas de volver a vencer en la Región al debate de esta noche de los líderes nacionales en la televisión, podrían cometer un grave error que les puede lastrar demasiado tiempo.
Mientras, Ciudadanos sigue su propio proceso de descomposición, y es que de ser “la novia deseada a la mujer abandonada”, es únicamente culpa del narcisismo de un líder miope y creído. Rivera puede en un corto periodo de tiempo, pasar de virrey a villano.
Unidas Podemos y Más País, según la encuesta, están demasiado cerca del borde del precipicio, lo que en caso de no obtener representación, los coloca en medio del desierto en el que se puede convertir la Región de Murcia, y no sólo me refiero al avance de la desertificación física, sino ideológica.
Tanto Sánchez Serna como Urralburu tendrán que sacar lo mejor sí mismos para no ahogarse en la orilla.
Teo y Fer andarán poniendo velas para que se cumpla la encuesta regional, pues no sólo los legitimaría, sino que ya podrán hacer en la Region lo que quieran, por los siglos de los siglos, hasta irse a pescar al Mar Menor con dos cañas, un cubo lleno de quintos y unas olivas de Cieza, y luego incluso echarse una partida a ver quien lanza el hueso más lejos.
En Vox saben que sea cual sea el resultado ellos ya han ganado. Están demostrando que conocen a una parte de la sociedad murciana mejor que nadie. La Murcia profunda también existe. Y también la UCAM.
Ya sólo faltaría que esta noche, el debate se convierta en una batalla campal, y en el caos siempre gana el orden público, y quien mejor representa la mano dura en este país para frenar a los alborotadores es siempre la extrema derecha.
Y Felipe VI se va a Cataluña a entregar los premios Princesa de Girona. Los sectarios independentistas están de enhorabuena. Más madera, decía Groucho Marx.
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