Calasparra: un enclave histórico y natural en el noroeste murciano

En muchos rincones de España, Calasparra es conocida como la 'ciudad del arroz'. Aquí, en este rincón del noroeste murciano, se cultiva con mimo y orgullo el 'arroz Bomba', uno de los granos más famosos del mundo con Denominación de Origen. Una propuesta para saborear un rincón que no te dejará indiferente.

Hacía tiempo que no encontraba un lugar con tantos atractivos turísticos. Cuando uno habla con sus promotores, te das cuenta que hay mucho camino que recorrer, muchos sueños que cumplir.

Empezaremos nuestro recorrido en la Cueva del Puerto, uno de los balcones naturales más bonitos del mediterráneo, sobre todo si vienes en plena floración de los frutales, (en los meses de marzo y abril) principalmente de albaricoque. Puedes encontrar este espectáculo en los términos municipales de Cieza y Calasparra.

La cavidad subterránea de mayor recorrido horizontal (unos 700 metros) de la Región de Murcia. Un lugar indispensable que visitar, pues aquí sus sorprendentes formaciones te hacen pasear por las entrañas de la tierra, creando un mundo diferente y único. Para poder visitarla, lo mejor es ponerte en contacto con Qalat, la empresa que la gestiona, y muy bien por cierto.

Para los que quieran o vengan más de un día, es muy recomendable que a partir de primavera ya que es la mejor estación para visitarla, hagan primero la excursión por el famoso Cañón de Almadenes a través de un paseo en 'zodiac'. Es una lástima que este lugar no se convierta de una vez en uno de los principales proyectos turísticos del levante español. También podéis visitar el Abrigo de El Pozo, patrimonio inmaterial de la humanidad. Allí podrán ver 'in situ' sus pinturas rupestres. Es muy recomendable leer el libro de Miguel San Nicolás del Toro, Guía de visitas Arte Rupestre en los Abrigos del Pozo'.

Personalmente recomiendo visitar este Abrigo por carretera, previa solicitud en la Oficina de Turismo, pues podrán ustedes recorrer uno de los parajes más espectaculares que ofrece la Región de Murcia, sobre todo cuando sus campos de arroz son inundados por el Río Segura, por el mes de junio. Durante una noche se celebra en este paraje su 'Noche de los Espejos'. No se la pierdan por nada del mundo. El acceso peatonal por su pasarela de madera, con puente elevadizo incluido, podrá ser una pequeña aventura para los más pequeños.

Si algún día los ayuntamientos de Cieza, Calasparra y Mula son capaces de poner en marcha el anteproyecto que ya tienen ideado, la llamada 'Ruta de los Colores', que se basa en un paseo en coche recorriendo la floración de frutales y almendros, pueden convertirse en un referente por encima incluso de la famosa floración del Valle del Jerte, localizada en Extremadura.

Después de pasear por el cañón y sumergirse en las entrañas de la Cueva, les recomiendo visitar la ciudad de Calasparra, donde el tapeo en sus bares no solo es famoso, sino que representa muy bien el carácter de sus ciudadanos.

El recorrido en el municipio lo iniciaremos en su Oficina de Turismo, Casa de los Condes, también conocida como Casa Granero. Aquí es obligado visitar su Museo Arqueológico, con un huevo petrificado de Hadrosaurus (un dinosaurio del período Cretácico Tardío) incluido. También se debe acudir al Museo que verá la luz en los próximos días de la Fundación de Emilio Pérez Piñero, Arquitecto que destacó por sus estructuras móviles y que le valió el reconocimiento internacional, así como su particular Museo del Arroz.

De aquí nos dirigiremos por la Calle Mayor hasta la Plaza de la Cruz de Malta. Antes de llegar a la Plaza de la Constitución, casi enfrente de la Casa Granero, se encuentra la Torre del Reloj. Una lástima que no esté habilitada para subir, una auténtica aventura. Curiosamente su reloj de números romanos es de los pocos que marca el cuatro con el signo IV y no IIII, que es como designan este número la mayoría de relojes con numeración romana.

Desde la Plaza de la Constitución les recomiendo hacer un pequeño esfuerzo de diez o quince minutos para llegar hasta el Castillo de San Juan. Las vistas merecen la pena. A la vuelta, en la Plaza del Ayuntamiento, encontrarán el merecido homenaje que pueden darse para tomar su aperitivo antes de seguir nuestra ruta.

Una vez repuestos, les recomiendo prepararse para sentir Calasparra de norte a sur y de lado a lado.

Primero nos dirigiremos hasta uno de los emblemas de la ciudad y de miles de personas, su Santuario de la Virgen de la Esperanza. Pero antes de llegar, en el cruce que debemos tomar a unos dos kilómetros desde el centro de la ciudad, se encontrarán junto a el restaurante Cabezo Negro, a cien metros, una de las formaciones geológicas casi únicas en el mundo: un afloramiento de lamproítas localizadas en el volcán Cerro Negro. Un auténtico espectáculo.

De aquí, y previa cita concertada con la Oficina de Turismo, nos dirigiremos a Villa Vieja. Hay que seguir dirección Santuario y al llegar al aparcamiento, tomar una carretera a la derecha. En dos kilómetros y llevando el río Segura a nuestra izquierda, aparece este yacimiento musulmán que data del siglo XII, y que ocupa unos cinco mil metros cuadrados, y en el que se estiman llegaron a vivir unas doscientas cincuenta personas.

Nuestro recorrido llega a su fin, y para ello, que mejor que visitar la 'joya de la corona' de la ciudad: el Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza. Enclavado y mimetizado en una pared vertical de unos cien metros de altura, te recibe con una magia especial, un lugar que parece sacado de un cuento de dibujos animados. Sólo les pido una cosa, relájense y disfruten. Sentarse junto su 'borbotón' de agua que cae gota a gota es sentir que a veces la paz también existe.

Por cierto, muy recomendable encargar un arroz en su restaurante, sobre todo si tienen la suerte de disfrutarlo junto a sus miradores. Para finalizar, les recomiendo un pequeño paseo (una hora ida y vuelta) hasta Cañaverosa. Si llueve llevad cuidado con posibles desprendimientos de rocas, donde el bosque de ribera se muestra desnudo frente a nosotros. Un auténtico paseo por las venas y arterias del Río Segura.

Nota del autor: Si algún día, Calasparra y su comarca, son capaces de poner en marcha el esperado Canal de Aguas Bravas, Ruta de los Colores, Cañón de Almadenes y la vía férrea del Cañón de Camarillas, podría convertirse en uno de los destinos turísticos de interior, más importantes de España.

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