Toñi Gómez (EQUO): “Los que nos han metido aquí no van a venir a sacarnos”

Desde la convergencia de Unidos Podemos, Gómez muestra su preocupación por el `parcheado´de los desastres medioambientales en Murcia y urge a todos los ciudadanos a que se impliquen en este grave momento social.

En esta campaña han saltado a la palestra graves temas medioambientales en la Región.

Cada día hay un nuevo caso claro de corrupción que llega a la Fiscalía como el caso del Mar Menor o la bahía de Portmán; ahora la hija de Valcárcel también está imputada. La población de Murcia lo percibe como `qué sinvergüenzas que son´, pero no percibe que ese dinero para uso y disfrute personal es nuestro dinero. Están esquilmando nuestros recursos, que además no son nuestros, y se los tenemos que dejar a las generaciones venideras. Cuando llegamos a un destrozo, como ya se está produciendo en el Mar Menor ahora, ¿qué toca: paliar sus tropelías?

Al final el Tribunal Constitucional falló a favor de Ecologistas en Acción en el caso de Marina de Cope, pero ¿cómo se recupera ese daño? No hablamos de un objeto material, que se puede reponer. ¿Cómo se recupera ese patrimonio que se ha quedado hecho jirones?

La gente no termina de tener la sensación de que todo ese dinero que se desvía de las arcas públicas es una cama menos de hospital, es un recurso social menos. Ese dinero tiene que volver a nosotros en forma de servicios, garantizándonos un buen vivir.

En Murcia, además, parece que tenemos siempre los peores indicadores sociales, educativos, culturales o económicos.

Los indicadores de pobreza regional son terribles, pero no es necesario ir a eso, cuando estás sentado en una terraza por lo menos pasan por los menos siete personas en un rato; en el comedor social de Jesús Abandonado hay colas todos los días y esto se lleva potenciando desde las asociaciones y eso es caridad, no lo vendan como solidaridad. La solidaridad es entre iguales.

¿Cómo se vive en Murcia la confluencia de Unidos Podemos?

Esto es una coalición electoral. Más que confluencia lo veo como una convergencia de agentes sociales y políticos. Hemos convergido en que es una situación muy complicada y tenemos que salir sí o sí y cómo tenemos que salir porque los que nos han metido aquí no van a venir a sacarnos.

Desde que se produjo la convergencia estoy en un estado de felicidad supremo porque es una cuestión histórica. Hay que reactivar la economía desde un lugar sano, recuperar el tejido social que se ha perdido. Hay muy buena receptividad entre la gente y hay mucha gente implicada en la campaña.

Pero Murcia es la región donde se vota más al PP en toda España.

Hay que hacer mucha pedagogía e informar al ciudadano de que esta Región la han destrozado económicamente porque han apostado básicamente por un modelo productivo de ladrillo y corrupción. Han expoliado todo lo que han podido los recursos naturales y el famoso mantra de `Agua para todos´ dejó de tener interés cuando en 2012 Rajoy llegó al poder; no se han cuidado nuestros acuíferos… Además, con un modelo que a ellos les gusta mucho, que es si hay ganancias son para mí, pero si hay pérdidas las socializamos y las pagamos todos.

Sobre todo en lo que respecta a los recursos naturales de la Región...

Nosotros somos una formación de corte ecologista y cuando te pones a pensar te parece lógico, les ha explotado en la cara. Esto ha ido parcheándose hasta que los parches se han reventado. Si dos temas han ido a Fiscalía, imagínate la gravedad después de años de lucha de asociaciones como Anse, Ecologistas en Acción o la Plataforma por el Mar Menor.

Aquí en Murcia no sólo no se han aplicado unos mecanismos básicos como la precaución y la prevención, sino que se ha tirado a lo alto con ellos. Y perdemos auténticos tesoros porque el Mar Menor lo tenemos nosotros nada más.

Murcia es una región privilegiada en ese sentido, con horas de sol suficientes no sólo para llegar al autoconsumo, sino para dar energía verde; con un clima también estupendo para las pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas que nos permitiría llegar a la soberanía alimenticia poniéndole freno al control de la cadena alimenticia por parte de las multinacionales; podríamos desarrollar un turismo de calidad tanto de interior como de costa maravilloso. Y en su lugar, se ha explotado de mala manera y en beneficio de unos pocos. Es un modelo que se está cayendo a pedazos.

¿Por qué se unió a EQUO?

Siempre he hecho política, pero en 2010 conocí a Los Verdes y encontré mi sitio. Como formación política es lo que yo pensaba en el sentido de participación y transparencia.

Pero en España los partidos verdes tienen mucho menos peso que en otros países europeos.

España es verde y no lo sabe. Hay una cantidad de recursos naturales que, gestionados de una manera inteligente, podrían ser una fuente de riqueza brutal. Las elites franquistas sobrevivieron a la transición y seguían con ese modelo de producir y consumir sin parar, aunque arramblaran con temas sociales y de medio ambiente, como la Ley de Montes y de Costas. En los tribunales se van ganando casos, pero hay que hacer una labor de paliativo inmensa. ¿Qué mundo les vamos a dejar a las generaciones que vienen después de nosotros?

Usted ha tenido una pareja masculina y ahora femenina, ¿cómo ve la libertad de la sexualidad de los individuos en Murcia?

Se buscan etiquetas en un mundo en el que cada vez es más complicado ponerlas. Todavía el tema de las etiquetas sirve para ordenar y además vivimos en una sociedad donde las normas son todavía muy importante. Con el tema LGTBI a la gente le gusta decirte `yo tengo muchos amigos gays´, y me da ganas de decirles `mira, pues yo no´. La relación con mi marido se torció y me di cuenta de que estaba enamorada de mi compañera de trabajo, con quien llevo 18 años.

La Coordinadora Anti Represión en Murcia últimamente ha recogido varias agresiones a una chica trans y a gays y eso me preocupa. Tampoco entiendo cómo determinados representantes eclesiásticos hacen ese tipo de declaraciones homófobas que no ayudan a construir una sociedad en paz. No estamos en un momento de abrir más la brecha social.

¿Por qué se hizo animalista?

Me crié al lado de mi abuela, que era una persona muy especial que me enseñó dos cosas básicas: que la libertad no tiene precio y que cada vida es única y especial. Le llevábamos todos los gorriones que se caían de los nidos y los sacaba a todos adelante, siempre llevaba algún bicho detrás.

Luego te vas dando cuenta de que lo que dice Fran Cuesta tiene razón, para dominar a un animal tienes que romperle el alma separándolo de la manada y haciéndole sentir indefenso. En la sociedad también se le puede hacer a eso a un individuo para que esté siempre agradecido al sistema y sea más sumiso. Este sistema necesita piezas en el engranaje del productivismo para beneficio de los de siempre.