192 colectivos de Navarra se unen para hacer oposición a dos proyectos de alta tensión

Un total de 192 colectivos han firmado este sábado el 'Compromiso Lurkide' que conlleva “realizar cuantas acciones se consideren necesarias para defender la tierra” frente a dos proyectos de alta tensión previstos en Navarra. Un compromiso que se ha alcanzado en el marco de una asamblea en Etxarri-Aranatz, convocada por la Plataforma No Línea Alta Tensión-Autopista Elektrikorik Ez y a la que han asistido “representantes de colectivos de las comarcas afectadas por los proyectos de REE y Forestalia”. Estos colectivos han llamado, asimismo, a participar en una movilización el próximo domingo 29 de mayo, consistente en “acudir a cada uno de los emplazamientos donde se pretenden ubicar las torretas entre Barasoain y Gabiria”, informa Europa Press.

En una nota de prensa, la plataforma ha indicado que “sumando los proyectos de ambas empresas, en los 92 km de REE y los 244 km de Forestalia, habría 800 torretas de hasta 80 metros de altura, de las que más de la mitad, 431, discurrirían en paralelo entre Barasoain y Gabiria, atravesando Navarra de este a oeste hasta Goierri en Gipuzkoa”. El compromiso suscrito por las 192 organizaciones de carácter social, cultural, deportivo o vecinal conlleva “realizar cuantas acciones se consideren necesarias para defender la tierra en el emplazamiento asignado a cada una de ellas”.

Este acuerdo considera “incompatible, inasumible y un despropósito inaceptable que a la línea Itxaso-Castejón/Muruarte de REE, proyecto que tras una década de trabajo y lucha ejemplar se ha conseguido paralizar en dos ocasiones, se sumen ahora las líneas denominadas Kyoko y UME de la empresa Forestalia, que no responden a necesidad alguna relativa al abastecimiento sino a intereses especulativos de fondos buitre derivados de la burbuja eléctrica”.

Para los colectivos firmantes, “no existe justificación para estos proyectos que suponen una amenaza sin precedentes, no sólo para el medio ambiente o el paisaje con su impacto crítico sobre espacios y especies protegidas, sino también para la salud, el patrimonio y el desarrollo futuro de las comarcas afectadas”. Por ello, han llamado a los gobiernos de Navarra y Euskadi a “unirse a los municipios afectados mostrando su oposición frontal y sin ambages a estos proyectos”. Para estos colectivos, el hecho de que la competencia de su tramitación y aprobación corresponda al Gobierno de España “no puede ser una excusa para abandonar a los pueblos a su suerte, ya que ambos poseen instrumentos suficientes, si existe voluntad de activarlos, para abrir una vía democrática que respete la voluntad popular”.