La devolución del IRPF por maternidad no convence al colectivo de madres y padres afectados
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y la consejera de Hacienda, Elma Saiz, ha comparecido este miércoles en comisión -a petición de EH Bildu- para explicar que el Gobierno foral va a devolver las retenciones de IRPF en las prestaciones por maternidad y paternidad -solicitadas entre 2014 y 2018- a través de de una deducción retroactiva. Chivite ha manifestado que, una vez que los tribunales han desestimado las demandas de madres afectadas que reclamaban la exención retroactiva, “la solución tienen que pasar por la deducción porque los tribunales han cerrado la vía a la exención”.
La presidenta ha explicado que la exención retroactiva solo podría producirse por “claras exigencias de interés general que justificaran que el principio de seguridad jurídica debiera ceder ante otros bienes o derechos constitucionalmente protegidos, algo que no se da en este caso”. Por ello, el Ejecutivo ha planteado una deducción retroactiva sobre la cuota diferencial del IRPF que se aplicará en el año 2020. Es decir, se aplicará en la declaración de la renta correspondiente a ese ejercicio (la que se presenta en 2021). La deducción retroactiva abarcará los años 2015, 2016, 2017 y 2018. Al realizarse en una declaración de la renta futura, se simplifica el trámite tanto para Hacienda como para los padres y madres porque “no hay que modificar declaraciones de renta ya presentadas”
La consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, ha incidido en que esta deducción beneficiará “a las rentas más bajas y se va a aplicar teniendo en cuenta las rentas percibidas en 2020”. En total, esta medida va a suponer un coste de 6,9 millones de euros, una cantidad algo menor de lo que hubiera supuesto la exención en 2016 (7,7 millones de euros). El Ejecutivo subraya que el 73% de las madres y padres estarán “mejor o igual que si hubiera operado la exención, o con una diferencia de menos de 100 euros”, aunque reconoce que el 27% de las personas afectadas se verán perjudicadas por esta decisión, y serán “aquellos contribuyentes con rentas más altas”. Saiz ha señalado que las 2 587 personas afectadas con una base liquidable menor de 20 000 euros anuales, cobrarán 873,40 euros por la deducción, una cantidad ligeramente superior que la que hubieran percibido con la exención (860 euros.) Sin embargo, las 21 personas afectadas con rentas de entre 80 000 y 90 000 euros anuales, tan solo percibirán 217,13 euros (de los 1 600 que hubieran percibido de haberse aplicado la exención).
El grupo de madres que reclaman esta devolución ha mostrado su desacuerdo con la propuesta del Gobierno de Navarra “porque sigue dejando a las familias navarras en una situación de desigualdad respecto al resto del Estado tras la sentencia del Tribunal Supremo que declaró exentas de tributación estas rentas”. Desde el colectivo consideran que el Ejecutivo “perfectamente podría ofrecer una solución con garantías jurídicas a las familias” y han reiterado que “es un tema de voluntad política”.